1.26.2009
TAPE SCULTURES, Taller coordinado por Alfonso Masó
Para ver todas las fotos de este taller visitar: Picasaweb/tapesculptures
http://picasaweb.google.es/genocidiopalestino/PalestinaUnLentoHolocaustoFotAnnamariaBanoviez##
1.25.2009
Intifada gráfica por Un Mundo Feliz
Gaza Books
View more presentations or upload your own.
Books realizados por Un mundo feliz, dentro de los talleres de activismo gráfico celebrados el 17 de enero de 2009 en apoyo al pueblo de Gaza.
Books realizados por Un mundo feliz, dentro de los talleres de activismo gráfico celebrados el 17 de enero de 2009 en apoyo al pueblo de Gaza.
1.21.2009
PALESTINA: UN LENTO HOLOCAUSTO
Convocatoria de nueva asamblea de coordinación.
VIERNES 23, 13 HRS. AULA T13, FACULTAD DE BELLAS ARTES
COORDINACIÓN DE LAS TAREAS PARA
Actos día 27 de enero.
DE
INSTALACIÓN EN
19.30 HORAS:
CONCENTRACIÓN LA FUENTE DE LAS BATALLAS CONTRA EL HOLOCAUSTO DEL PUEBLO PALESTINO.
CONVOCAN: FORO SOCIAL DE GRANADA “OTRO MUNDO ES POSIBLE” PLATAFORMA PRO PALESTINA DE GRANADA
Etiquetas:
convocatorias
1.20.2009
EXPOSICIÓN ITINERANTE. “CONTRA LA MASACRE DE GAZA”
El Vicedecanato de Cultura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada en colaboración con la Plataforma Pro Palestina de Granada proponen al alumnado de la Facultad la participación en la muestra “Contra la Masacre de Gaza”, exposición itinerante a favor de la paz en Palestina, que se llevará a cabo en la vía pública de la ciudad de Granada.
Se hará una selección de 11 alumnos/as (pudiendo tratarse de colectivos) que intervendrán paneles de madera de 240 x 125 cm c/u (soportes, pintura y andamiaje necesario para el transporte corren por cuenta de la organización). La muestra tendrá carácter anónimo en el momento de su exhibición, si bien posteriormente se harán públicos los nombres de los artistas participantes.
Los alumnos/as que deseen participar en esta convocatoria deben presentar en el Decanato de la Facultad de Bellas Artes la siguiente documentación:
a) Datos personales (nombre y apellidos, fecha y lugar de nacimiento, domicilio actual, número de teléfono, dirección de correo electrónico).
b) Fotocopia del D.N.I.
c) Curso del que se encuentra matriculado/a, o asignaturas que cursa en la actualidad.
d) Documentación gráfica, compuesta por un máximo de 10 fotografías de los trabajos realizados los dos últimos años, preferiblemente vinculados con la crítica social.
Plazo de presentación de solicitudes: desde las 9:00h del 20 de enero hasta las 14:00h del 27 de enero de 2009. La selección de participantes se hará pública en el tablón del Decanato de la Facultad, antes de las 14:00h del día 28 de enero de 2009.
Vicedecanato de Cultura
Facultad de Bellas Artes, Universidad de Granada
Se hará una selección de 11 alumnos/as (pudiendo tratarse de colectivos) que intervendrán paneles de madera de 240 x 125 cm c/u (soportes, pintura y andamiaje necesario para el transporte corren por cuenta de la organización). La muestra tendrá carácter anónimo en el momento de su exhibición, si bien posteriormente se harán públicos los nombres de los artistas participantes.
Los alumnos/as que deseen participar en esta convocatoria deben presentar en el Decanato de la Facultad de Bellas Artes la siguiente documentación:
a) Datos personales (nombre y apellidos, fecha y lugar de nacimiento, domicilio actual, número de teléfono, dirección de correo electrónico).
b) Fotocopia del D.N.I.
c) Curso del que se encuentra matriculado/a, o asignaturas que cursa en la actualidad.
d) Documentación gráfica, compuesta por un máximo de 10 fotografías de los trabajos realizados los dos últimos años, preferiblemente vinculados con la crítica social.
Plazo de presentación de solicitudes: desde las 9:00h del 20 de enero hasta las 14:00h del 27 de enero de 2009. La selección de participantes se hará pública en el tablón del Decanato de la Facultad, antes de las 14:00h del día 28 de enero de 2009.
Vicedecanato de Cultura
Facultad de Bellas Artes, Universidad de Granada
1.18.2009
1.16.2009
Boicot Israel
Corporations also support Israel. BOYCOTT: MOTOROLA, VICTORIA'S SECRET, STARBUCKS, MCDONALD'S, Ben N Jerry's, Blockbuster Video, Burger King, Coca Cola, Domino's Pizza, Haagen Dazs, Heinz, Hertz, Holiday Inn, Hyatt, Marriott, Raddison, KFC, L'oreal, Donna Karan, Johnson & Johnson, MCI, Monster Cable Products, Planet Hollywood, Pizza Hut, Pepsi, Sara Lee, Taco Bell, Sportmart, Subway, Toys R Us, Tower Records, UPS, Vanity Fair
Más información: http://www.inminds.co.uk/boycott-israel.php
1.15.2009
Día 18º: El ejército israelí ataca las zonas más densamente pobladas de la ciudad de Gaza
Tanques israelíes apoyados por aviones de guerra atacaban barrios del sur de la ciudad de Gaza.
Decenas de pedidos de ambulancias no pueden ser atendidos.Otra inocua resolución de la ONU es ignorada.
Kaos. Solidaridad con Palestina 13-1-2009 1588 lecturas 34 comentarios
www.kaosenlared.net/noticia/dia-18-ejercito-israeli-ataca-zonas-mas-densamente-pobladas-ciudad-gaz
El ejército israelí ha profundizado su incursión en la ciudad de Gaza
Al Jazeera.Fuertes explosiones provenientes de los bombardeos aéreos continuaron en las primeras horas del martes y se oían feroces disparos de las tropas terrestres en las zonas más densamente pobladas de la Franja, en el día 18º de su invasión.
El canal árabe Al Jazeera informó que la lucha más encarnizada entre israelíes y combatientes palestinos se encontraba en Tal al-Hawa, en el sur de la ciudad de Gaza. También se informaron enfrentamientos en Beit Lahiya, al norte de la ciudad, y al este de Jan Yunis.
Sherine Tadros, reportera de Al Jazeera en la ciudad de Gaza, dice que se han intensificado las operaciones terrestres israelíes, con los reservistas actuando en apoyo de las fuerzas terrestres regulares.
Ataques de tanques
La agencia de noticias AFP informó que tanques apoyados por aviones de guerra se habían trasladado a varios barrios del sur de la ciudad de Gaza y los combatientes palestinos estaban respondiendo con fuego de mortero.
Un portavoz del Ministerio de Salud palestino dijo que se han recibido docenas de llamadas pidiendo ambulancias, pero ninguna ha podido ser enviada a causa de los combates.
La lucha continúa otro día más, pese a los llamados de las Naciones Unidas y la Unión Europea para poner fin a la violencia que hasta ahora ha matado a 919 palestinos y heridos a otros 4.250. Se estima que el 40 por ciento de éstas cifras corresponden a civiles, en su mayoría mujeres y niños.
Expresando su frustración y la angustia por la incapacidad de ambas partes a acatar un instrumento jurídicamente vinculante como es la resolución de las Naciones Unidas llamando a un cese del fuego inmediato, Ban Ki-moon, Secretario General de la onU, dijo que tiene previsto intensificar los esfuerzos diplomáticos con Israel para poner fin a la ofensiva terrestre y aérea. Asimismo dijo que abordaría las acciones de Hamás y los disparos de cohetes hacia el sur de Israel desde Gaza.
"Les digo a ambas partes: Basta, paren ya!" declaró el máximo representante de la onU en una conferencia de prensa el lunes. "Demasiadas personas han muerto. Acaso no ha habido demasiado sufrimiento para los civiles? Demasiadas personas, israelíes y palestinas, temen por sus vidas."
Objetivo de Israel
Sin embargo, Ehud Olmert, el primer ministro israelí, dijo que la ofensiva que incluye el despliegue de más reservistas en los barrios palestinos, debe continuar hasta que Hamas esté completamente desarmado.
Dijo que la operación militar llegará a su fin una vez que el ala militar de Hamas haya detenido sus ataques con cohetes. "Queremos poner fin a la operación cuando se cumplan las dos condiciones que hemos exigido: acabar con el fuego de cohetes de Hamas y detener el rearme. Si estas dos condiciones se cumplen, vamos a terminar nuestra operación en Gaza", dijo en la ciudad israelí de Ashkelon.
Ayman Mohyeldin, reportero de Al Jazeera informó sobre la devastación llevada a cabo en Rafah en la tarde de este lunes y dijo que el continuo bombardeo israelí había reducido la ciudad a escombros. El ejército israelí ha ido disminuyendo la cantidad de de folletos de advertencia a los residentes locales en los que los incitaba a huir. Dijo que el sufrimiento humano por los 18 meses de bloqueo israelí se ha agravado y que ha dado lugar a una fuerte escasez de alimentos y combustible.
Zeina Awad, reportera de Al Jazeera, en la frontera Israel-Gaza, dijo que no había señales de que fuesen a terminar los ataques, a pesar de la enorme crisis humanitaria que atraviesan los residentes de Gaza
La firmeza de Hamas
El ejército israelí dijo que se llevaron a cabo ataques aéreos en al menos 25 objetivos en la Franja de Gaza. Shimon Peres, el presidente de Israel, dijo el lunes que el ejército había "logrado en 16 días lo que ningún otro país en el mundo ha logrado en 16 años en la lucha contra el terror”
No obstante, los combatientes palestinos dispararon casi 30 cohetes a través de la frontera hacia el sur de Israel este lunes, según el portavoz del ejército israelí. Hamas dijo que continuará la batalla con las tropas israelíes dentro de Gaza.
Ismail Haniya, el líder de Hamas y depuesto primer ministro palestino, dijo en la ciudad de Gaza que Israel no saldrá victorioso.
"Esta santa sangre que ha sido derramado nunca será en vano, esto será una victoria. La sangre y los órganos de los niños y las mujeres será una maldición que acechará a esta ocupación", dijo.
Khaled Meshaal, líder político de Hamas en el exilio, dijo: "La resistencia palestina está de pié, firme tanto en el campo de batalla como en la arena política.
"La resistencia no puede ser quebrantada en el rostro de la agresión israelí, ni nuestra decisión a pesar de las profundas heridas, el gran dolor, las masacres, la destrucción, los castigos y asesinatos en masa".
ONU condena la guerra en Gaza
Una resolución que condena la ofensiva militar de Israel en Gaza ha sido adoptada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La resolución no vinculante, aprobada en Ginebra este lunes, manifiesta que la operación de Israel había "provocado violaciones masivas de los derechos humanos del pueblo palestino".
Más de 900 palestinos y palestinas han muerto durante los combates, muchos de ellos mujeres, niñas y niños y otros 4.100 han resultado heridos.
Al menos 25.000 han sido desplazadas debido a los bombardeos, pero son incapaces de abandonar el territorio superpoblado dado que los pasos permanecen cerrados.
La resolución, elaborada por los países árabes, asiáticos y africanos, solicitó que una misión internacional se envíe inmediatamente a la Faja de Gaza para investigar las acciones de Israel.
También pidió que se ponga fin de inmediato al lanzamiento de cohetes contra civiles israelíes, por parte de los combatientes palestinos.
Israel lanzó su operación el 27 de diciembre después de una cesación del fuego con Hamas terminó una semana antes, afirmando que su objetivo era el objetivo de la infraestructura de las facciones palestinas y poner fin a los disparos de cohetes caseros en el sur de Israel.
“Mundo de hadas "
Menos estados de lo esperado apoyaron la resolución, que fue aprobada por 33 votos (países asiáticos, árabes y no alineados) uno en contra, con 13 abstenciones (estados europeos).
Israel la rechazó aduciendo que mostraba una sola cara del conflicto y reflejar el "mundo de hadas" de los 47 miembros del Consejo.
El texto del documento dice que el Consejo "condena enérgicamente las operaciones militares israelíes en curso... que se han traducido en violaciones masivas de los derechos humanos del pueblo palestino y la destrucción sistemática de la infraestructura palestina".
Durante el debate sobre la resolución, Pakistán, hablando en nombre de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), denunció que Israel actúa "sin restricciones en el uso de la fuerza, causando la muerte de civiles inocentes y la violación de los refugios de las Naciones Unidas”.
Al menos 40 personas murieron el martes pasado cuando la Escuela de la onU que operaba como refugio fue alcanzada por fuego israelí.
Violaciones masivas
Todos los países de la Unión Europea se abstuvieron y Canadá votó en contra de la resolución.
Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, le dijo a Al Jazeera: "Al final, [las Naciones Unidas] aprobaron la resolución, si bien no fue unánime.
Traducción Insurrectasypunto
Más información:
Guerra / Criminalización / Represión
Internacional
Palestina en Kaos en la Red
Tanques israelíes apoyados por aviones de guerra atacaban barrios del sur de la ciudad de Gaza.
Decenas de pedidos de ambulancias no pueden ser atendidos.Otra inocua resolución de la ONU es ignorada.
Kaos. Solidaridad con Palestina 13-1-2009 1588 lecturas 34 comentarios
www.kaosenlared.net/noticia/dia-18-ejercito-israeli-ataca-zonas-mas-densamente-pobladas-ciudad-gaz
El ejército israelí ha profundizado su incursión en la ciudad de Gaza
Al Jazeera.Fuertes explosiones provenientes de los bombardeos aéreos continuaron en las primeras horas del martes y se oían feroces disparos de las tropas terrestres en las zonas más densamente pobladas de la Franja, en el día 18º de su invasión.
El canal árabe Al Jazeera informó que la lucha más encarnizada entre israelíes y combatientes palestinos se encontraba en Tal al-Hawa, en el sur de la ciudad de Gaza. También se informaron enfrentamientos en Beit Lahiya, al norte de la ciudad, y al este de Jan Yunis.
Sherine Tadros, reportera de Al Jazeera en la ciudad de Gaza, dice que se han intensificado las operaciones terrestres israelíes, con los reservistas actuando en apoyo de las fuerzas terrestres regulares.
Ataques de tanques
La agencia de noticias AFP informó que tanques apoyados por aviones de guerra se habían trasladado a varios barrios del sur de la ciudad de Gaza y los combatientes palestinos estaban respondiendo con fuego de mortero.
Un portavoz del Ministerio de Salud palestino dijo que se han recibido docenas de llamadas pidiendo ambulancias, pero ninguna ha podido ser enviada a causa de los combates.
La lucha continúa otro día más, pese a los llamados de las Naciones Unidas y la Unión Europea para poner fin a la violencia que hasta ahora ha matado a 919 palestinos y heridos a otros 4.250. Se estima que el 40 por ciento de éstas cifras corresponden a civiles, en su mayoría mujeres y niños.
Expresando su frustración y la angustia por la incapacidad de ambas partes a acatar un instrumento jurídicamente vinculante como es la resolución de las Naciones Unidas llamando a un cese del fuego inmediato, Ban Ki-moon, Secretario General de la onU, dijo que tiene previsto intensificar los esfuerzos diplomáticos con Israel para poner fin a la ofensiva terrestre y aérea. Asimismo dijo que abordaría las acciones de Hamás y los disparos de cohetes hacia el sur de Israel desde Gaza.
"Les digo a ambas partes: Basta, paren ya!" declaró el máximo representante de la onU en una conferencia de prensa el lunes. "Demasiadas personas han muerto. Acaso no ha habido demasiado sufrimiento para los civiles? Demasiadas personas, israelíes y palestinas, temen por sus vidas."
Objetivo de Israel
Sin embargo, Ehud Olmert, el primer ministro israelí, dijo que la ofensiva que incluye el despliegue de más reservistas en los barrios palestinos, debe continuar hasta que Hamas esté completamente desarmado.
Dijo que la operación militar llegará a su fin una vez que el ala militar de Hamas haya detenido sus ataques con cohetes. "Queremos poner fin a la operación cuando se cumplan las dos condiciones que hemos exigido: acabar con el fuego de cohetes de Hamas y detener el rearme. Si estas dos condiciones se cumplen, vamos a terminar nuestra operación en Gaza", dijo en la ciudad israelí de Ashkelon.
Ayman Mohyeldin, reportero de Al Jazeera informó sobre la devastación llevada a cabo en Rafah en la tarde de este lunes y dijo que el continuo bombardeo israelí había reducido la ciudad a escombros. El ejército israelí ha ido disminuyendo la cantidad de de folletos de advertencia a los residentes locales en los que los incitaba a huir. Dijo que el sufrimiento humano por los 18 meses de bloqueo israelí se ha agravado y que ha dado lugar a una fuerte escasez de alimentos y combustible.
Zeina Awad, reportera de Al Jazeera, en la frontera Israel-Gaza, dijo que no había señales de que fuesen a terminar los ataques, a pesar de la enorme crisis humanitaria que atraviesan los residentes de Gaza
La firmeza de Hamas
El ejército israelí dijo que se llevaron a cabo ataques aéreos en al menos 25 objetivos en la Franja de Gaza. Shimon Peres, el presidente de Israel, dijo el lunes que el ejército había "logrado en 16 días lo que ningún otro país en el mundo ha logrado en 16 años en la lucha contra el terror”
No obstante, los combatientes palestinos dispararon casi 30 cohetes a través de la frontera hacia el sur de Israel este lunes, según el portavoz del ejército israelí. Hamas dijo que continuará la batalla con las tropas israelíes dentro de Gaza.
Ismail Haniya, el líder de Hamas y depuesto primer ministro palestino, dijo en la ciudad de Gaza que Israel no saldrá victorioso.
"Esta santa sangre que ha sido derramado nunca será en vano, esto será una victoria. La sangre y los órganos de los niños y las mujeres será una maldición que acechará a esta ocupación", dijo.
Khaled Meshaal, líder político de Hamas en el exilio, dijo: "La resistencia palestina está de pié, firme tanto en el campo de batalla como en la arena política.
"La resistencia no puede ser quebrantada en el rostro de la agresión israelí, ni nuestra decisión a pesar de las profundas heridas, el gran dolor, las masacres, la destrucción, los castigos y asesinatos en masa".
ONU condena la guerra en Gaza
Una resolución que condena la ofensiva militar de Israel en Gaza ha sido adoptada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La resolución no vinculante, aprobada en Ginebra este lunes, manifiesta que la operación de Israel había "provocado violaciones masivas de los derechos humanos del pueblo palestino".
Más de 900 palestinos y palestinas han muerto durante los combates, muchos de ellos mujeres, niñas y niños y otros 4.100 han resultado heridos.
Al menos 25.000 han sido desplazadas debido a los bombardeos, pero son incapaces de abandonar el territorio superpoblado dado que los pasos permanecen cerrados.
La resolución, elaborada por los países árabes, asiáticos y africanos, solicitó que una misión internacional se envíe inmediatamente a la Faja de Gaza para investigar las acciones de Israel.
También pidió que se ponga fin de inmediato al lanzamiento de cohetes contra civiles israelíes, por parte de los combatientes palestinos.
Israel lanzó su operación el 27 de diciembre después de una cesación del fuego con Hamas terminó una semana antes, afirmando que su objetivo era el objetivo de la infraestructura de las facciones palestinas y poner fin a los disparos de cohetes caseros en el sur de Israel.
“Mundo de hadas "
Menos estados de lo esperado apoyaron la resolución, que fue aprobada por 33 votos (países asiáticos, árabes y no alineados) uno en contra, con 13 abstenciones (estados europeos).
Israel la rechazó aduciendo que mostraba una sola cara del conflicto y reflejar el "mundo de hadas" de los 47 miembros del Consejo.
El texto del documento dice que el Consejo "condena enérgicamente las operaciones militares israelíes en curso... que se han traducido en violaciones masivas de los derechos humanos del pueblo palestino y la destrucción sistemática de la infraestructura palestina".
Durante el debate sobre la resolución, Pakistán, hablando en nombre de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), denunció que Israel actúa "sin restricciones en el uso de la fuerza, causando la muerte de civiles inocentes y la violación de los refugios de las Naciones Unidas”.
Al menos 40 personas murieron el martes pasado cuando la Escuela de la onU que operaba como refugio fue alcanzada por fuego israelí.
Violaciones masivas
Todos los países de la Unión Europea se abstuvieron y Canadá votó en contra de la resolución.
Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, le dijo a Al Jazeera: "Al final, [las Naciones Unidas] aprobaron la resolución, si bien no fue unánime.
Traducción Insurrectasypunto
Más información:
Guerra / Criminalización / Represión
Internacional
Palestina en Kaos en la Red
Etiquetas:
artículos
¿Quiere acabar con la violencia en Gaza? Boicotee a Israel
Naomi Klein
The Nation
Traducido para Rebelión por LB
Ha llegado el momento. Hace mucho que llegó. La mejor estrategia para poner fin a la cada vez más sangrienta ocupación es convertir a Israel en objetivo del tipo de movimiento mundial que puso fin al régimen de apartheid en Sudáfrica.En julio del 2005 una gran coalición de grupos palestinos diseñó planes para hacer justamente eso. Hicieron un llamamiento a "la gente de conciencia de todo el mundo para imponer amplios boicots y adoptar contra Israel iniciativas de desinversión similares a las adoptadas contra Sudáfrica en la época del apartheid". Había nacido la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).Cada día que Israel aplasta a Gaza más conversos se adhieren a la causa del BDS y las pláticas de alto el fuego no hacen que disminuya el ritmo de ese movimiento.La campaña de boicot a Israel está comenzando a recibir apoyos incluso entre los judíos de Israel. En pleno ataque a Gaza unos 500 israelíes, decenas de ellos conocidos artistas y académicos, enviaron una carta a los embajadores extranjeros destacados en Israel. En ella hacían un llamamiento para "la inmediata adopción de medidas restrictivas y sanciones" y dibujaban un claro paralelismo con la lucha antiapartheid.
"El boicot contra Sudáfrica fue eficaz, pero a Israel se la trata con guantes de seda... Este respaldo internacional debe cesar".Sin embargo, incluso ante estos inequívocos llamamientos muchos de nosotros no podemos ir allí. Las razones son complejas, emocionales y comprensibles. Y simplemente no son lo suficientemente buenas. Las sanciones económicas son las herramientas más eficaces de que dispone el arsenal de la no violencia. Renunciar a ellas raya en la complicidad activa. A continuación exponemos las cuatro principales objeciones que se hacen a la estrategia del BDS, acompañadas de sus correspondientes refutaciones. 1. Las medidas punitivas no servirán para persuadir a los israelíes sino para acrecentar su hostilidad. El mundo ha intentado lo que solía llamarse "compromiso constructivo" y ha fracasado estrepitosamente. Desde 2006 Israel ha ido aumentando constantemente su nivel de criminalidad: ampliando asentamientos, iniciando una atroz guerra contra el Líbano e imponiendo un castigo colectivo a Gaza a través del brutal bloqueo. A pesar de esa escalada Israel no ha sufrido ningún castigo, sino todo lo contrario. Las armas y los 3.000 millones de dólares anuales de ayuda que los USA envían a Israel son solo el principio. A lo largo de este período clave Israel se ha beneficiado de una notable mejora en sus actividades diplomáticas, culturales y comerciales con gran número de aliados. Por ejemplo, en 2007 Israel se convirtió en el primer país no latinoamericano en firmar un acuerdo de libre comercio con Mercosur. En los nueve primeros meses del 2008 las exportaciones israelíes a Canadá aumentaron el 45%. Un nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea duplicará las exportaciones israelíes de alimentos procesados. Y el 8 de diciembre los ministros europeos "mejoraron" el Acuerdo de Asociación UE-Israel, una recompensa por la que Israel suspiraba desde hace mucho tiempo.Este es el contexto en el que los dirigentes israelíes comenzaron su última guerra confiando en que no les iba a suponer costos significativos. Es notable que tras más de siete días de guerra el índice de referencia de la Bolsa de Valores de Tel Aviv haya subido un 10.7%. Cuando no funcionan las zanahorias es preciso recurrir a los palos.
2. Israel no es Sudáfrica. Por supuesto que no lo es. La relevancia del modelo sudafricano es que demuestra que las tácticas del BDS pueden ser eficaces cuando medidas más suaves (protestas, peticiones, cabildeos) han fracasado. Y en los territorios palestinos ocupados se detectan inequívocos y profundamente angustiosos ecos del "apartheid" de Sudáfrica: documentos de identidad y permisos de viaje de colores distintos, viviendas arrasadas y expulsiones forzosas, carreteras para uso exclusivo de los colonos judíos. Ronnie Kasrils, un destacado político de Sudáfrica, dijo que la arquitectura de segregación que observó en Cisjordania y Gaza es "infinitamente peor que el apartheid". Eso fue en el 2007, antes de que Israel comenzara su guerra total contra la prisión a cielo abierto que es Gaza.3. ¿Por qué elegir a Israel como único objetivo de la campaña BDS, cuando los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países occidentales hacen lo mismo en Irak y Afganistán? El boicot no es un dogma sino una táctica. La razón por la que la estrategia del BDS deba ser intentada contra Israel es de tipo práctico: en un país tan pequeño y dependiente del comercio podría dar resultados.4. Los boicots cortan los canales de comunicación; lo que necesitamos es más diálogo, no menos. Voy a responder a esta objeción con una historia personal. Durante ocho años mis libros han sido publicados en Israel por una casa comercial llamada Babel. Pero cuando publiqué The Shock Doctrine quise respetar el boicot. Con el asesoramiento de activistas de BDS, entre ellos el maravilloso escritor John Berger, me puse en contacto con una pequeña editorial llamada Andalus. Andalus es una editorial militante profundamente involucrada en el movimiento de lucha contra la ocupación israelí y la única editorial israelí dedicada exclusivamente a la traducción al hebreo de libros árabes. Redactamos un contrato para garantizar que todos los ingresos procedentes de la venta del libro sean destinados al trabajo de Andalus, sin reservarme nada para mí. En otras palabras, estoy boicoteando la economía israelí pero no a los israelíes.
Sacar adelante nuestro modesto plan de publicación requirió docenas de llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes instantáneos entre Tel Aviv, Ramallah, París, Toronto y la ciudad de Gaza. Lo que quiero decir es lo siguiente: desde el momento en que se empieza a aplicar una estrategia de boicot el diálogo aumenta dramáticamente. Y ¿por qué no debería hacerlo? Para construir un movimiento se requiere un flujo de comunicación incesante, como recordarán muchos activistas de la lucha antiapartheid. El argumento de que apoyar los boicots significará romper los lazos entre unos y otros es particularmente engañoso habida cuenta de la variedad de tecnologías de la información que tenemos al alcance de las manos a precio módico. Estamos inundados de formas para transmitir nuestros argumentos a través de las fronteras nacionales. No hay boicot que nos pueda detener.Justamente ahora muchos orgullosos sionistas se están preparando para obtener beneficios récord. ¿Acaso no es cierto que muchos de esos juguetes de alta tecnología proceden de parques de investigación israelíes, líderes del mundo en infotecnología? Sí, es cierto, pero no todos ellos van a salir beneficiados. Varios días después de iniciado el asalto israelí contra Gaza, Richard Ramsey, director gerente de una empresa británica de telecomunicaciones especializada en servicios de voz via Internet, envió un correo electrónico a la empresa de tecnología israelí MobileMax: "Como consecuencia de la acción emprendida por el gobierno israelí en los últimos días ya no estamos en condiciones de considerar seguir haciendo negocios con usted o con ninguna otra empresa israelí".Ramsey dice que su decisión no fue política. Simplemente, no quieren perder clientes. "No podemos permitirnos el lujo de perder a uno solo de nuestros clientes", explica, "de modo que se trata de una decisión comercial puramente defensiva".Fue este tipo de frío cálculo empresarial lo que llevó a muchas empresas a retirarse de Sudáfrica hace dos décadas. Y es precisamente el tipo de cálculo sobre el que se asienta nuestra esperanza más realista de lograr la justicia negada durante tanto tiempo a Palestina.
The Nation
Traducido para Rebelión por LB
Ha llegado el momento. Hace mucho que llegó. La mejor estrategia para poner fin a la cada vez más sangrienta ocupación es convertir a Israel en objetivo del tipo de movimiento mundial que puso fin al régimen de apartheid en Sudáfrica.En julio del 2005 una gran coalición de grupos palestinos diseñó planes para hacer justamente eso. Hicieron un llamamiento a "la gente de conciencia de todo el mundo para imponer amplios boicots y adoptar contra Israel iniciativas de desinversión similares a las adoptadas contra Sudáfrica en la época del apartheid". Había nacido la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).Cada día que Israel aplasta a Gaza más conversos se adhieren a la causa del BDS y las pláticas de alto el fuego no hacen que disminuya el ritmo de ese movimiento.La campaña de boicot a Israel está comenzando a recibir apoyos incluso entre los judíos de Israel. En pleno ataque a Gaza unos 500 israelíes, decenas de ellos conocidos artistas y académicos, enviaron una carta a los embajadores extranjeros destacados en Israel. En ella hacían un llamamiento para "la inmediata adopción de medidas restrictivas y sanciones" y dibujaban un claro paralelismo con la lucha antiapartheid.
"El boicot contra Sudáfrica fue eficaz, pero a Israel se la trata con guantes de seda... Este respaldo internacional debe cesar".Sin embargo, incluso ante estos inequívocos llamamientos muchos de nosotros no podemos ir allí. Las razones son complejas, emocionales y comprensibles. Y simplemente no son lo suficientemente buenas. Las sanciones económicas son las herramientas más eficaces de que dispone el arsenal de la no violencia. Renunciar a ellas raya en la complicidad activa. A continuación exponemos las cuatro principales objeciones que se hacen a la estrategia del BDS, acompañadas de sus correspondientes refutaciones. 1. Las medidas punitivas no servirán para persuadir a los israelíes sino para acrecentar su hostilidad. El mundo ha intentado lo que solía llamarse "compromiso constructivo" y ha fracasado estrepitosamente. Desde 2006 Israel ha ido aumentando constantemente su nivel de criminalidad: ampliando asentamientos, iniciando una atroz guerra contra el Líbano e imponiendo un castigo colectivo a Gaza a través del brutal bloqueo. A pesar de esa escalada Israel no ha sufrido ningún castigo, sino todo lo contrario. Las armas y los 3.000 millones de dólares anuales de ayuda que los USA envían a Israel son solo el principio. A lo largo de este período clave Israel se ha beneficiado de una notable mejora en sus actividades diplomáticas, culturales y comerciales con gran número de aliados. Por ejemplo, en 2007 Israel se convirtió en el primer país no latinoamericano en firmar un acuerdo de libre comercio con Mercosur. En los nueve primeros meses del 2008 las exportaciones israelíes a Canadá aumentaron el 45%. Un nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea duplicará las exportaciones israelíes de alimentos procesados. Y el 8 de diciembre los ministros europeos "mejoraron" el Acuerdo de Asociación UE-Israel, una recompensa por la que Israel suspiraba desde hace mucho tiempo.Este es el contexto en el que los dirigentes israelíes comenzaron su última guerra confiando en que no les iba a suponer costos significativos. Es notable que tras más de siete días de guerra el índice de referencia de la Bolsa de Valores de Tel Aviv haya subido un 10.7%. Cuando no funcionan las zanahorias es preciso recurrir a los palos.
2. Israel no es Sudáfrica. Por supuesto que no lo es. La relevancia del modelo sudafricano es que demuestra que las tácticas del BDS pueden ser eficaces cuando medidas más suaves (protestas, peticiones, cabildeos) han fracasado. Y en los territorios palestinos ocupados se detectan inequívocos y profundamente angustiosos ecos del "apartheid" de Sudáfrica: documentos de identidad y permisos de viaje de colores distintos, viviendas arrasadas y expulsiones forzosas, carreteras para uso exclusivo de los colonos judíos. Ronnie Kasrils, un destacado político de Sudáfrica, dijo que la arquitectura de segregación que observó en Cisjordania y Gaza es "infinitamente peor que el apartheid". Eso fue en el 2007, antes de que Israel comenzara su guerra total contra la prisión a cielo abierto que es Gaza.3. ¿Por qué elegir a Israel como único objetivo de la campaña BDS, cuando los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países occidentales hacen lo mismo en Irak y Afganistán? El boicot no es un dogma sino una táctica. La razón por la que la estrategia del BDS deba ser intentada contra Israel es de tipo práctico: en un país tan pequeño y dependiente del comercio podría dar resultados.4. Los boicots cortan los canales de comunicación; lo que necesitamos es más diálogo, no menos. Voy a responder a esta objeción con una historia personal. Durante ocho años mis libros han sido publicados en Israel por una casa comercial llamada Babel. Pero cuando publiqué The Shock Doctrine quise respetar el boicot. Con el asesoramiento de activistas de BDS, entre ellos el maravilloso escritor John Berger, me puse en contacto con una pequeña editorial llamada Andalus. Andalus es una editorial militante profundamente involucrada en el movimiento de lucha contra la ocupación israelí y la única editorial israelí dedicada exclusivamente a la traducción al hebreo de libros árabes. Redactamos un contrato para garantizar que todos los ingresos procedentes de la venta del libro sean destinados al trabajo de Andalus, sin reservarme nada para mí. En otras palabras, estoy boicoteando la economía israelí pero no a los israelíes.
Sacar adelante nuestro modesto plan de publicación requirió docenas de llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes instantáneos entre Tel Aviv, Ramallah, París, Toronto y la ciudad de Gaza. Lo que quiero decir es lo siguiente: desde el momento en que se empieza a aplicar una estrategia de boicot el diálogo aumenta dramáticamente. Y ¿por qué no debería hacerlo? Para construir un movimiento se requiere un flujo de comunicación incesante, como recordarán muchos activistas de la lucha antiapartheid. El argumento de que apoyar los boicots significará romper los lazos entre unos y otros es particularmente engañoso habida cuenta de la variedad de tecnologías de la información que tenemos al alcance de las manos a precio módico. Estamos inundados de formas para transmitir nuestros argumentos a través de las fronteras nacionales. No hay boicot que nos pueda detener.Justamente ahora muchos orgullosos sionistas se están preparando para obtener beneficios récord. ¿Acaso no es cierto que muchos de esos juguetes de alta tecnología proceden de parques de investigación israelíes, líderes del mundo en infotecnología? Sí, es cierto, pero no todos ellos van a salir beneficiados. Varios días después de iniciado el asalto israelí contra Gaza, Richard Ramsey, director gerente de una empresa británica de telecomunicaciones especializada en servicios de voz via Internet, envió un correo electrónico a la empresa de tecnología israelí MobileMax: "Como consecuencia de la acción emprendida por el gobierno israelí en los últimos días ya no estamos en condiciones de considerar seguir haciendo negocios con usted o con ninguna otra empresa israelí".Ramsey dice que su decisión no fue política. Simplemente, no quieren perder clientes. "No podemos permitirnos el lujo de perder a uno solo de nuestros clientes", explica, "de modo que se trata de una decisión comercial puramente defensiva".Fue este tipo de frío cálculo empresarial lo que llevó a muchas empresas a retirarse de Sudáfrica hace dos décadas. Y es precisamente el tipo de cálculo sobre el que se asienta nuestra esperanza más realista de lograr la justicia negada durante tanto tiempo a Palestina.
Etiquetas:
artículos
TALLER DE DIFUSIÓN
Somos un grupo artistas y creemos que el arte puede servir como medio para la divulgación de las noticias entre la gente y que sin duda la herramienta más potente de este mundo es la PALABRA, que nos abre los ojos a verdades que nos parecen lejanas a nuestras vidas.
Nos empeñamos en intentar remover estas Palabras, estas ideas que nos oprimen el pecho y gritan justicia, en defensa del pueblo masacrado; nos movemos para la abolición de la torutra y un paro inmediato del genocidio de Gaza.
Difundimos nuestra idea de paz y justicia esperando despertar opinión y conciencia en el pueblo hacia un mundo que no se aparta de nosotros, sino que nos llama ya desesperado a que le hagamos caso.
"Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada" Eduardo Galeano
Andrea Burelli
Somos un grupo artistas y creemos que el arte puede servir como medio para la divulgación de las noticias entre la gente y que sin duda la herramienta más potente de este mundo es la PALABRA, que nos abre los ojos a verdades que nos parecen lejanas a nuestras vidas.
Nos empeñamos en intentar remover estas Palabras, estas ideas que nos oprimen el pecho y gritan justicia, en defensa del pueblo masacrado; nos movemos para la abolición de la torutra y un paro inmediato del genocidio de Gaza.
Difundimos nuestra idea de paz y justicia esperando despertar opinión y conciencia en el pueblo hacia un mundo que no se aparta de nosotros, sino que nos llama ya desesperado a que le hagamos caso.
"Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada" Eduardo Galeano
Andrea Burelli
Etiquetas:
Taller de difusión
1.14.2009
Próximas convocatorias
Asamblea de coordinación.
Jueves 15, 12 hrs. Aula T3, Facultad de Bellas Artes
Talleres abiertos en la Facultad de Bellas Artes de Granada:
TAPE SCULPTURES. Coordinado por Alfonso Masó.
Taller permanente (desde el 12 de enero, de 10h a 22h)
MENSAJE EN UNA BOTELLA. EL CÓCTEL MOLOTOV “GRÁFICO”. Taller de activismo gráfico coordinado por UN MUNDO FELIZ (www.unmundofeliz.org)
Sábado 17 de enero (de 10h a 13h y de 16h a 19h) y domingo 18 de enero (de 10h a 13h)
BANDEROLAS (con trapos reciclados). Coordinado por el Grupo de reciclaje creativo de AULABIERTA (aulabierta.info)
Sábado 17 de enero (de 10h a 13h y de 16h a 19h)
PLANTILLAS Y PEGATINAS. Coordinado por el Colectivo365.24.7 (colectivo365.blogspot.com)
Sábado 17 de enero (de 10h a 13h y de 16h a 19h)
DILO MÁS ALTO Y MÁS CLARO. Taller de pancartas rígidas coordinado por ac de AULABIERTA (aulabierta.info)
Sábado 17 de enero (de 16h a 19h) y domingo 18 de enero (de 10h a 13h)
Lugar de celebración: AULAS ABIERTAS
Comida Popular (Barbacoa) para los talleres de sábado y domingo.
Nota: en esta asamblea (15 enero) se podrán proponer ideas para nuevas actividades.
Talleres abiertos en la Facultad de Bellas Artes de Granada:
TAPE SCULPTURES. Coordinado por Alfonso Masó.
Taller permanente (desde el 12 de enero, de 10h a 22h)
MENSAJE EN UNA BOTELLA. EL CÓCTEL MOLOTOV “GRÁFICO”. Taller de activismo gráfico coordinado por UN MUNDO FELIZ (www.unmundofeliz.org)
Sábado 17 de enero (de 10h a 13h y de 16h a 19h) y domingo 18 de enero (de 10h a 13h)
BANDEROLAS (con trapos reciclados). Coordinado por el Grupo de reciclaje creativo de AULABIERTA (aulabierta.info)
Sábado 17 de enero (de 10h a 13h y de 16h a 19h)
PLANTILLAS Y PEGATINAS. Coordinado por el Colectivo365.24.7 (colectivo365.blogspot.com)
Sábado 17 de enero (de 10h a 13h y de 16h a 19h)
DILO MÁS ALTO Y MÁS CLARO. Taller de pancartas rígidas coordinado por ac de AULABIERTA (aulabierta.info)
Sábado 17 de enero (de 16h a 19h) y domingo 18 de enero (de 10h a 13h)
Lugar de celebración: AULAS ABIERTAS
Comida Popular (Barbacoa) para los talleres de sábado y domingo.
Nota: en esta asamblea (15 enero) se podrán proponer ideas para nuevas actividades.
Etiquetas:
convocatorias,
talleres
Boaventura de Sousa
Todo hace pensar que el 2008 no terminó el 31 de diciembre. El tiempo inerte del calendario deja paso al tiempo incierto de las transformaciones sociales. Mucho de lo que se desencadenó el año pasado va a proseguir, sin solución de continuidad, en 2009 y más allá. Analicemos algunas de las principales continuidades.
¿Crisis financiera o noche de gala de las finanzas? Los últimos cuatro meses revelaron claramente las dos partes en que el mundo está dividido: el mundo de los ricos y el de los pobres, separados pero unidos para que el mundo de los pobres continúe financiando al de los ricos. Dos ejemplos. Hoy se habla de crisis porque alcanzó al centro del sistema capitalista. Hace treinta años que los países del llamado Tercer Mundo atraviesan una crisis financiera y para resolverla solicitan, en vano, medidas muy similares a las que ahora generosamente son adoptadas por los Estados Unidos y la Unión Europea. Por otro lado, los 700 mil millones de dólares del salvataje están siendo entregados a los bancos sin restricción alguna y no llegan a las familias que no pueden pagar la hipoteca o la tarjeta de crédito, que pierden el empleo y congestionan los bancos de alimentos.
En el país más rico del mundo, uno de los grandes bancos rescatados, el Goldman Sachs, declaró en su informe fiscal que el último año apenas pagó el uno por ciento de impuestos. Mientras tanto, fue apoyado con dinero de los ciudadanos que pagan entre un 30 y un 40 por ciento de impuestos. A la luz de esto, los ciudadanos de todo el mundo deben saber que la crisis financiera no está siendo resuelta en su beneficio y que eso será evidente en este 2009. En Europa, los jóvenes griegos fueron los primeros en darse cuenta y cabe esperar que no sean los únicos.
Zimbabwe: el fardo neocolonial. La crisis de Zimbabwe es la mejor prueba de que las cuentas coloniales todavía siguen impagas. Su importancia reside en que la cuestión subyacente –la cuestión de la tierra– podría estallar próximamente en otros países, en Africa del Sur, Namibia, Mozambique, Colombia, etc. Cuando Zimbabwe se independizó, en 1980, unos 6 mil agricultores blancos poseían 15,5 millones de hectáreas, en tanto 4,5 millones de agricultores negros apenas poseían 4,5 millones de hectáreas, casi todas de tierra árida. Los acuerdos de la independencia reconocieron esta injusticia y establecieron el compromiso de Inglaterra de financiar la redistribución de las tierras. Pero eso nunca sucedió. Robert Mugabe es un líder autoritario que suscita muy poca simpatía y cuyo poder puede estar llegando a su fin, pero hasta ahora su supervivencia se asienta en la idea de justicia anticolonial, con la que los zimbabuenses están de acuerdo, incluso quienes consideran incorrectos los métodos de Mugabe. Recientemente se habló de una posible intervención militar, una cuestión que divide a los africanos y en la que, una vez más, los Estados Unidos podrían meter la mano (con el recién creado Comando Africano). Sería un error fatal no dejar que siga su curso la diplomacia africana.
Sesenta años de derechos poco humanos. La celebración en 2008 del 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dejó un sabor amargo. Los avances tuvieron lugar más en los discursos que en las prácticas. La inmensa mayoría de la población mundial no es sujeto de derechos humanos, antes es objeto de derechos humanos, objeto de discursos por parte de los reales sujetos de derechos humanos, los gobiernos, las fundaciones, las ONG, las iglesias, etc. Será preciso un año mucho más largo que el 2008 para revertir esta situación.
Cuba: ¿el comienzo de la transición? Pese a que los cincuenta años de la Revolución Cubana se celebran este año, en 2008 se habló mucho de Cuba. La enfermedad de Fidel Castro planteó la cuestión de la transición. ¿Desde dónde y hacia dónde? Va a ser otro tema del largo 2008, más importante para el futuro del mundo de lo que puede imaginarse. Porque si es posible decir que Europa y Norteamérica serían lo que son aun cuando no hubiera sucedido la Revolución Cubana, no puede decirse lo mismo de América latina, de Africa y Asia, o sea, de las regiones del planeta donde vive cerca del 85 por ciento de la población mundial.
La dolorosa verdad es que Cuba se transformó en un problema difícil para la izquierda socialista mundial y, particularmente, para la de Latinoamérica. Decir que Cuba es un problema difícil para la izquierda implica aceptar tres ideas: que, en su estado actual, Cuba dejó de ser una opción de izquierda viable; que los problemas que enfrenta, sin ser insuperables, son de difícil solución; y que, si esos problemas fueran resueltos en los términos de un horizonte socialista, Cuba podría volver a ser un motor de renovación de la izquierda, pero sería entonces una Cuba diferente, que podría construir un socialismo diferente del que fracasó en el siglo XX y, de ese modo, contribuir a la urgente renovación de la izquierda mundial, una renovación sin la cual la izquierda no entrará en el siglo XXI.
¿Un réquiem por Israel? El aspecto más trágico del largo 2008 está ocurriendo en Palestina, con la más reciente y más brutal masacre del pueblo palestino cometida por las fuerzas de ocupación israelíes, que cuentan, más allá del poderío militar, con la complicidad criminal del mundo occidental. Esta complicidad está hecha de silencio, hipocresía y una grotesca manipulación de la información que transforma a los ocupantes en ocupados, a los agresores en víctimas, a la provocación ofensiva en legítima defensa. El Estado de Israel constituye el más reciente (nunca el último) acto colonial de Europa, tanto por las condiciones en que fue creado como luego apoyado por Occidente. Hace sesenta años, unos 750 mil palestinos fueron expulsados de sus tierras ancestrales y condenados a una ocupación sangrienta y racista para que Europa expiase el repugnante crimen del Holocausto contra el pueblo judío. Hoy es evidente que, para los sionistas de Israel, el verdadero objetivo, la solución final de la cuestión palestina es el exterminio del pueblo palestino, y es eso lo que está en curso. ¿Habrán olvidado que las “soluciones finales” terminan siempre con la eliminación de quienes intentan realizarlas? ¿No temen que muchos de los que defendieron la creación del Estado de Israel hoy se cuestionen si, en estas condiciones –y repito, en estas condiciones–, el Estado de Israel tiene derecho a existir?
* Doctor en Sociología del Derecho; profesor de la Universidad de Coimbra (Portugal) y de la Universidad de Wisconsin (EE.UU.).Traducción: Javier Lorca.
Algunos documentos
El esplendor del suplicio
Danilo Zolo
Il Manifesto
Traducido para Rebelión por S. Seguí
La ensangrentada Franja de Gaza es el último testimonio de una tragedia sin retorno que se dirige ya hacia la solución final. En estos días, miles de heridos y centenares de muertos, víctimas de los bombardeos y los ataques terrestres de la gran potencia nuclear israelí, se han sumado a las decenas de miles de personas que se hallan en condiciones desesperadas a causa de la miseria, las enfermedades, el hambre. La extorsión financiera y el bloqueo impuesto por Israel a la población de Gaza no tenían por objeto golpear sólo al movimiento de Hamás.
Es imposible pensar mínimamente, a pesar de los ríos de retórica lanzados por los creadores de opinión occidentales, que la operación Plomo Fundido haya sido preparada para replicar a los cohetes Kassam. Diez años de uso de estos rudimentarios instrumentos bélicos no habían producido más de una decena de víctimas israelíes.
Gaza debe desaparecer, ahogada en sangre: éste es el objetivo estratégico de las autoridades israelíes tras el fracaso de la retirada propiciada por Sharon en 2005. Gaza será erradicada como entidad civil y como estructura política autónoma, no por casualidad los misiles y los tanques israelíes están destruyendo encarnizadamente sus estructuras civiles, políticas y administrativas. Gaza se verá reducida a un amasijo de ruinas y desaparecerá, del mismo modo que está desapareciendo Cisjordania, que ya sólo sobrevive como pecio histórico, como una especie de vertedero humano diferenciado, tras cuarenta años de ilegal ocupación militar.
Lo que quede del pueblo palestino se verá sometido por siempre al poder de los invasores, en nombre del mito político-religioso del Gran Israel. Respecto a este mito, el valor de las vidas humanas es igual a cero, a pesar del derecho a la vida sobre el que fabula la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Éste año, 1948, es precisamente el de la proclamación del Estado de Israel y de la feroz limpieza étnica impuesta por los líderes sionistas al pueblo palestino, hoy rigurosamente documentada por historiadores israelíes como, entre otros, Ilan Pappe, Avi Shlaim y Jeff Halper.
En estos últimos años, la idea de un Estado palestino ha sido la última impostura sionista, sostenida por el poder imperial de Estados Unidos, con la complicidad de la Unión Europea. El engaño ha servido no sólo para encubrir un proceso de ocupación aún más invasora de la exigua porción de territorio –el 22 por ciento de la Palestina del Mandato británico– que le dejaron al pueblo palestino tras la guerra de agresión de 1967. El engaño ha servido sobre todo para llevar a cabo una progresiva e irreversible colonización de toda Palestina. Hoy están implantados en Cisjordania no menos de 400.000 colonos, y las colonias se extienden sin límites.
En Gaza y Cisjordania, los líderes políticos palestinos se han visto empujados al exilio o la cárcel, o han sido eliminados con la feroz técnica de los asesinatos selectivos. Han demolido decenas de miles de viviendas y devastado centenares de poblaciones. Han destruido centenares de pozos, y se han apropiado y explotado las reservas hídricas para la irrigación de los cultivos de las colonias y los territorios israelíes. Miles de olivos y frutales han sido arrancados de raíz. Una compacta red de carreteras que unen a las colonias entre sí y con Israel –las tristemente famosas by-pass routes– están prohibidas a los palestinos, y hacen aún más difícil las comunicaciones por tierra, ya de por sí obstaculizadas por centenares de puestos militares de control. A todo esto se añade la erección de la llamada barrera de seguridad querida por Ariel Sharon, el muro destinado a aprisionar a la población palestina, relegándola a zonas territoriales cada vez más fragmentadas y desplazadas. Entretanto, Jerusalén se ha convertido en una inmensa colonia hebrea que se amplía cada vez más hacia el Este, suprimiendo todo rastro de presencia árabe-islámica y de sus milenarios monumentos.
El etnocidio del pueblo palestino se está consumando ante la indiferencia del mundo, con la complicidad de las cancillerías occidentales, el silencio de los grandes medios de comunicación de masas, el servilismo de los expertos y juristas que pretenden ubicarse por encima de ambas partes, y el apoyo ferviente del más obtuso y sanguinario presidente que haya podido tener Estados Unidos. En lo relativo al pueblo palestino, el Derecho Internacional es un pedazo de papel ensangrentado; mientras, las Naciones Unidas, dominadas por el poder de veto de Estados Unidos, siguen instaladas en la inanidad y dejan sin castigo los infinitos crímenes internacionales cometidos por Israel. La triste peripecia vivida por Richard Falk (1), relator especial de las Naciones Unidas, nos ha ofrecido estos días la enésima prueba. Lo que seguramente tomará fuerza en un futuro muy próximo –y será para todos la tragedia más grave– será el terrorismo suicida de los jóvenes palestinos, la única réplica económica al terrorismo de Estado. Asimismo, el riesgo de una extensión del conflicto a toda la media luna fértil será altísimo.
¿Qué sentido histórico y humano tiene todo esto? ¿Cuál es el destino de Oriente Próximo? ¿Qué función tiene la matanza de hombres, mujeres y niños palestinos? ¿Cómo se justifica la falta de piedad del gobierno de Olmert y la complicidad de las autoridades religiosas israelíes?
Una cosa parece cierta, y es la función sacrificial de un pedazo de tierra entre los más densamente poblados, pobres y desesperados del planeta. Quien persigue un objetivo absoluto y se cree portador de la justicia y la verdad, se atribuye una inocencia absoluta y está siempre dispuesta, como nos enseñó Albert Camus, a imputar a los adversarios una culpa absoluta y a disponer de sus vidas negándoles toda esperanza. Gaza es hoy un inmenso patíbulo donde se celebra ante todo el mundo una condena a muerte colectiva. La Humanidad asiste al esplendor del suplicio, para utilizar una célebre expresión de Michel Foucault. La pública ejecución de la condena a muerte de los adversarios es un instrumento esencial de la glorificación de un poder que se considera más que humano.
Danilo Zolo
Il Manifesto
Traducido para Rebelión por S. Seguí
La ensangrentada Franja de Gaza es el último testimonio de una tragedia sin retorno que se dirige ya hacia la solución final. En estos días, miles de heridos y centenares de muertos, víctimas de los bombardeos y los ataques terrestres de la gran potencia nuclear israelí, se han sumado a las decenas de miles de personas que se hallan en condiciones desesperadas a causa de la miseria, las enfermedades, el hambre. La extorsión financiera y el bloqueo impuesto por Israel a la población de Gaza no tenían por objeto golpear sólo al movimiento de Hamás.
Es imposible pensar mínimamente, a pesar de los ríos de retórica lanzados por los creadores de opinión occidentales, que la operación Plomo Fundido haya sido preparada para replicar a los cohetes Kassam. Diez años de uso de estos rudimentarios instrumentos bélicos no habían producido más de una decena de víctimas israelíes.
Gaza debe desaparecer, ahogada en sangre: éste es el objetivo estratégico de las autoridades israelíes tras el fracaso de la retirada propiciada por Sharon en 2005. Gaza será erradicada como entidad civil y como estructura política autónoma, no por casualidad los misiles y los tanques israelíes están destruyendo encarnizadamente sus estructuras civiles, políticas y administrativas. Gaza se verá reducida a un amasijo de ruinas y desaparecerá, del mismo modo que está desapareciendo Cisjordania, que ya sólo sobrevive como pecio histórico, como una especie de vertedero humano diferenciado, tras cuarenta años de ilegal ocupación militar.
Lo que quede del pueblo palestino se verá sometido por siempre al poder de los invasores, en nombre del mito político-religioso del Gran Israel. Respecto a este mito, el valor de las vidas humanas es igual a cero, a pesar del derecho a la vida sobre el que fabula la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Éste año, 1948, es precisamente el de la proclamación del Estado de Israel y de la feroz limpieza étnica impuesta por los líderes sionistas al pueblo palestino, hoy rigurosamente documentada por historiadores israelíes como, entre otros, Ilan Pappe, Avi Shlaim y Jeff Halper.
En estos últimos años, la idea de un Estado palestino ha sido la última impostura sionista, sostenida por el poder imperial de Estados Unidos, con la complicidad de la Unión Europea. El engaño ha servido no sólo para encubrir un proceso de ocupación aún más invasora de la exigua porción de territorio –el 22 por ciento de la Palestina del Mandato británico– que le dejaron al pueblo palestino tras la guerra de agresión de 1967. El engaño ha servido sobre todo para llevar a cabo una progresiva e irreversible colonización de toda Palestina. Hoy están implantados en Cisjordania no menos de 400.000 colonos, y las colonias se extienden sin límites.
En Gaza y Cisjordania, los líderes políticos palestinos se han visto empujados al exilio o la cárcel, o han sido eliminados con la feroz técnica de los asesinatos selectivos. Han demolido decenas de miles de viviendas y devastado centenares de poblaciones. Han destruido centenares de pozos, y se han apropiado y explotado las reservas hídricas para la irrigación de los cultivos de las colonias y los territorios israelíes. Miles de olivos y frutales han sido arrancados de raíz. Una compacta red de carreteras que unen a las colonias entre sí y con Israel –las tristemente famosas by-pass routes– están prohibidas a los palestinos, y hacen aún más difícil las comunicaciones por tierra, ya de por sí obstaculizadas por centenares de puestos militares de control. A todo esto se añade la erección de la llamada barrera de seguridad querida por Ariel Sharon, el muro destinado a aprisionar a la población palestina, relegándola a zonas territoriales cada vez más fragmentadas y desplazadas. Entretanto, Jerusalén se ha convertido en una inmensa colonia hebrea que se amplía cada vez más hacia el Este, suprimiendo todo rastro de presencia árabe-islámica y de sus milenarios monumentos.
El etnocidio del pueblo palestino se está consumando ante la indiferencia del mundo, con la complicidad de las cancillerías occidentales, el silencio de los grandes medios de comunicación de masas, el servilismo de los expertos y juristas que pretenden ubicarse por encima de ambas partes, y el apoyo ferviente del más obtuso y sanguinario presidente que haya podido tener Estados Unidos. En lo relativo al pueblo palestino, el Derecho Internacional es un pedazo de papel ensangrentado; mientras, las Naciones Unidas, dominadas por el poder de veto de Estados Unidos, siguen instaladas en la inanidad y dejan sin castigo los infinitos crímenes internacionales cometidos por Israel. La triste peripecia vivida por Richard Falk (1), relator especial de las Naciones Unidas, nos ha ofrecido estos días la enésima prueba. Lo que seguramente tomará fuerza en un futuro muy próximo –y será para todos la tragedia más grave– será el terrorismo suicida de los jóvenes palestinos, la única réplica económica al terrorismo de Estado. Asimismo, el riesgo de una extensión del conflicto a toda la media luna fértil será altísimo.
¿Qué sentido histórico y humano tiene todo esto? ¿Cuál es el destino de Oriente Próximo? ¿Qué función tiene la matanza de hombres, mujeres y niños palestinos? ¿Cómo se justifica la falta de piedad del gobierno de Olmert y la complicidad de las autoridades religiosas israelíes?
Una cosa parece cierta, y es la función sacrificial de un pedazo de tierra entre los más densamente poblados, pobres y desesperados del planeta. Quien persigue un objetivo absoluto y se cree portador de la justicia y la verdad, se atribuye una inocencia absoluta y está siempre dispuesta, como nos enseñó Albert Camus, a imputar a los adversarios una culpa absoluta y a disponer de sus vidas negándoles toda esperanza. Gaza es hoy un inmenso patíbulo donde se celebra ante todo el mundo una condena a muerte colectiva. La Humanidad asiste al esplendor del suplicio, para utilizar una célebre expresión de Michel Foucault. La pública ejecución de la condena a muerte de los adversarios es un instrumento esencial de la glorificación de un poder que se considera más que humano.
(1) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=77879
Danilo Zolo (Fiume, 1936) es un distinguido jurista y filóso del Derecho italiano. Enseña filosofía en la Universidad de Florencia y ha sido profesor asociado en Cambridge, Harvard, Princeton, entre otras. Es fundador del Centro Jura Gentium, para el estudio de la filosofía del Derecho Internacional y las políticas globalizadoras. (N. del t.)
S. Seguí pertenece a los colectivos de Rebelión y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar el nombre del autor y el del traductor, y la fuente.
http://www.ilmanifesto.it/il-manifesto/in-edicola/numero/20090107/pagina/01/pezzo/238803/
Los cohetes artesanales de Hamás y las dudas de ciertos solidarios con la causa palestina
Carlos Aznárez
Rebelión
Mientras el Estado Terrorista de Israel prosigue masacrando a la población palestina y desoye -como siempre- las apelaciones ultramoderadas de las Naciones Unidas para un alto el fuego, hay muchas y muchos ciudadanos en el mundo que se están movilizando de mil maneras para repudiar al imperialismo y al sionismo. Esto evidentemente es lo mínimo que se puede hacer en estas circunstancias, a nivel masivo y buscando mostrar al verdugo como lo que es, una auténtica máquina de asesinar.Sin embargo, hay algunos sectores de la sociedad mundial (lo vemos y leemos en Latinoamérica en los últimos días) que están dispuestos a repudiar el accionar bélico israelí, que se horrorizan de la matanza de niños y niñas, que se quejan de la respuesta lenta de los organismos internacionales, pero...le exigen a los agredidos, a los humillados, a los masacrados, a los bombardeados con fósforo y uranio empobrecido, QUE NO SE DEFIENDAN, que acepten mansamente su destino, que pongan el cuerpo a los tanques y misiles sionistas, pero que no se les ocurra arrojar los tan famosos cohetes artesanales. Y en ese gigantesco y nauseabundo "pero" aparece la inequívoca señal de la declinación, del quiebre ideológico, de la falsedad de la acción solidaria que tan enfáticamente se proclama. Lo que ocurre, es que es muy fácil dibujar un escenario ideal en donde lo único a destacar es la población civil atacada y masacrada y olvidar que en ella, en el propio cuerpo de la mujer, el hombre, el niño, la niña o el anciono y anciana palestina hay un resistente dispuesto a defender con su propia osamenta un territorio que legítimamente les pertenece. Gente dolorida, sufrida, cuarteada por años de ataques y humillaciones, que no se han rendido y tienen lo que hay que tener en estas circunstancias: DIGNIDAD.Claro que a ninguno de ellos, en medio del caer de las bombas sionistas, del tronar de los tanques arrasando sus desprotegidas barricadas, se le ocurriría jamás criticar el lanzamiento de cohetes Kassam que cada tanto (muy cada tanto y con pocas posibilidades de hacer daño, como está demostrado, sólo para decir: "aquí estamos, no nos moverán") lanzan los combatientes de Hamás. Y no se les ocurriría esa barbaridad porque esos combatientes son sus dignos y queridos hijos e hijas, sus hermanos, sus esposos y esposas, sus padres y madres, y hasta sus abuelos. En Gaza, el pueblo lucha denodadamente para no sucumbir. ¿Qué otra cosa haría usted en esas circunstancias, señor o señora que utiliza ese timorato "pero" cuando equilibra a los masacradores con los masacrados y les pide que cesen "ambos bandos" la hostilidad? ¿Qué haría si su pueblo, nuestro pueblo, nuestra Nación (a la que decimos querer hasta el extremo de "o con gloria morir") si un ejército de carniceros fascistas viniera a arrasarla y asesinar a nuestros hijos e hijas? ¿Nos preocuparíamos si un grupo de nuestros mejores y valientes jóvenes defendieran su casa, su familia y su tierra con las armas en la mano? ¿No les estaríamos ayudando para que con su accionar eviten que el agresor avance y culmine su tarea de horror?Claro, me dirán ustedes, que de eso estamos muy lejos en nuestros países, que "la violencia engendra violencia", que "el fundamentalismo", "que no se trata de ayudar a los extremismos" y un montón de pamplinas más que surgen de adoptar en casos extremos una actitud cobarde antes que reivindicar a un pueblo (el palestino es eso mismo) que nos está dando ejemplos diarios de coraje y humildad, de amor a la vida en medio de tanta muerte, de rebeldía frente a tanta hipocresía y complicidad internacional.Por eso es que está muy bien defender a Palestina, denunciar las atrocidades de los sionistas contra sus niños, pero también y sobre todo, expresar nuestra solidaridad con ese pueblo combatiente, con sus organizaciones resistentes y sobre todo con quienes están llevando sobre sus espaldas el peso fundamental de aguantar a pie firme la embestida sionista. Y no tener temor a las presiones -que existen, y mucho- porque digamos en voz alta: Hamás, Frente Popular de Liberación Palestina, Yihad Islámica, Frente Democrático de Liberación Palestina, Fátah y muchas organizaciones más surgidas al calor de esta lucha desigual pero tan necesaria como la vida misma. Esa vida que 800 patriotas palestinos ya han entregado por su tierra, precisamente porque saben que al nazi-sionismo no se lo detiene sólo con palabras, titubeos o claudicaciones.
Israel y su relación colonial
Gilberto López y Rivas
La Jornada
La polémica iniciada sobre el presunto antisemitismo de un colega en las páginas de nuestro diario cobró una dimensión distinta con la agresión militar de Israel a la población palestina en la franja de Gaza durante el fin de año y la posterior invasión terrestre todavía en curso. En todo el mundo se han desarrollado manifestaciones de protesta por la masacre que ha causado centenares de muertos y miles de heridos, con una alta proporción de civiles y no pocos infantes entre las bajas palestinas.
El Partido Comunista de Israel y el Frente por la Paz y la Igualdad de ese país exigieron a poco de iniciados los bombardeos aéreos el inmediato cese "de la criminal ofensiva militar israelí", y uno de sus diputados, Mohamed Barakeh, emplazó al gobierno a "detener de inmediato el crimen de la franja de Gaza" y denunció que "la escalada no traerá la calma y la tranquilidad. Es inconcebible para los palestinos de Gaza vivir entre la hambruna y el bombardeo. El gobierno y el ministro de Defensa intentan sacar rentabilidad política con vistas a las (próximas) elecciones a costa de la sangre palestina". El analista Tariq Alí coincide con la idea de la utilización macabra de la guerra como un recurso politiquero: "Los palestinos asesinados son poco más que un triunfo electoral en la lucha desvergonzada entre la derecha y la extrema derecha en Israel" ("El gueto de Gaza y la hipocresía occidental", La Jornada Morelos, 7 de enero de 2009).
En otra de las manifestaciones en el interior de Israel, la ex diputada comunista Tamar Gozansky reiteró: "sólo una solución política basada en una paz justa que reconozca el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino pondrá fin a las hostilidades. No estamos de acuerdo con el bombardeo de poblaciones civiles, tanto israelíes como palestinas, pero todo el tiempo que continúe la ocupación, continuará la violencia. Nuestro partido proclama que es menester poner fin a la ocupación de los territorios palestinos, acabar con el cerco impuesto a la franja de Gaza, desmantelar los asentamientos israelíes en los territorios y resolver la cuestión de los refugiados palestinos acorde con las decisiones de las Naciones Unidas. Sólo un Estado palestino soberano e independiente, con Jerusalén oriental como capital, podrá garantizar la paz para los dos pueblos" (Agencia Digital Independiente de Noticias).
Sin embargo, la agresión militar de fin de año tiene antecedentes importantes que parecen ser soslayados por quienes arremeten contra los críticos de Israel con la acusación de "antisemitismo". El Buró Nacional de la Unión de Judíos Franceses por la Paz denunció la responsabilidad directa de Francia y de la Unión Europea en el mantenimiento por años de un criminal bloqueo de la franja de Gaza por parte de Israel –como potencia ocupante–, que viola deliberadamente todas las leyes internacionales, y describía: "Un millón y medio de civiles son prisioneros del ejercito israelí y son privados de todo: alimento, carburantes, electricidad, medicamentos, material escolar. Menos de una decena de camiones necesarios para el abastecimiento normal de la población han llegado a pasar. El aeropuerto y el puerto han sido destruidos antes de haber podido funcionar. Está prohibido pescar. Sólo unos cuantos barcos fletados por militantes solidarios han podido romper el bloqueo. La población sufre un castigo colectivo despiadado por haber votado 'mal' (por Hamas). La comunidad internacional deja hacer, alienta el sitio. El ocupante ha expulsado a Robert Falk, el enviado especial de la ONU sobre derechos humanos" (27 de diciembre de 2008). Recordemos que varios intelectuales encabezados por Noam Chomsky, Howard Zinn y Eduardo Galeano, hicieron pública una declaración en agosto de 2006, en la cual afirmaban: "El terror de Estado que se inflige a Líbano se ve reproducido en el gueto de Gaza, mientras la 'comunidad internacional' observa en silencio. Mientras tanto, el resto de Palestina es anexada y desmantelada con la participación directa de Estados Unidos y la aprobación tácita de sus aliados" (Rebelión).
Este bloqueo ilegal por parte de Israel y la campaña sistemática contra el gobierno democráticamente elegido de Hamas son los factores desencadenantes de los cohetes lanzados por sus milicias a territorio de Israel. Numerosos analistas señalan la imposibilidad de la simetría entre la capacidad militar de Hamas y el Estado de Israel, que en el caso de Gaza se muestra dramáticamente comparando las 15 bajas de un lado y las 3 mil del otro, entre muertos y heridos; lo mismo se aplica para el tema de la "seguridad de Israel" versus la del pueblo palestino.
La diferencia cualitativa radica en el estatus de Israel como potencia ocupante de territorios ajenos a lo acordado en múltiples resoluciones de la ONU, desde la resolución 181, de 1947, que debiera dar lugar al establecimiento de dos estados, el de Israel y el de Palestina, y que nunca fue acatada. Israel es un Estado expansionista que establece una relación colonial con la población palestina, a la cual somete a un régimen muy similar al apartheid, o de limpieza nacional (que incluye muros, fronteras, retenes, controles, etcétera), con la complicidad de gobiernos árabes como los de Egipto, Arabia Saudita o Kuwait e, incluso, el de autoridades palestinas corrompidas dentro de los territorios ocupados.
Identificar la política de Israel como "terrorismo de Estado" es congruente con la condena del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial; reprobar el carácter colonialista de la relación de Israel con el pueblo palestino es consistente con la condena de los actos de neonazis en contra de judíos en la Europa actual y en cualquier otra parte del mundo; como también lo es reconocer el derecho a la legítima defensa del pueblo palestino contra un ejército ocupante.
Carta de la Red Judía Antisionista Internacional
El sionismo - la ideología fundadora que se manifiesta actualmente en el Estado de Israel - echó raíces en la era del colonialismo europeo y se diseminó a continuación del genocidio Nazi.
International Jewish Anti-Zionist Para Kaos en la Red 5-1-2009 782 lecturas 17 comentarios
www.kaosenlared.net/noticia/carta-red-judia-antisionista-internacional
Somos una red internacional de judíos incondicionalmente comprometidos con las luchas de emancipación humana, de las cuales la liberación de los habitantes de Palestina y de su tierra es una parte primordial. Nuestro compromiso es el desmantelamiento del apartheid israelí, el retorno de los refugiados palestinos, y el fin de la colonización israelí de la Palestina histórica.
Desde Polonia hasta Iraq, desde Argentina hasta Sudáfrica, desde Brooklyn hasta Mississippi, judíos fueron parte en la búsqueda de justicia, manifestando su deseo por un mundo más justo, participando con otros en luchas colectivas. Judíos participaron prominentemente en la lucha de los trabajadores durante la depresión americana, en el movimiento de los derechos civiles, en la lucha en contra del apartheid sudafricano, en la lucha contra el fascismo en Europa y en muchos otros movimientos por el cambio social y político. La histórica y progresiva limpieza étnica de la población palestina de sus tierras por parte del Estado de Israel contradice y traiciona esta larga historia de participación judía en luchas de liberación colectivas.
El sionismo - la ideología fundadora que se manifiesta actualmente en el Estado de Israel - echó raíces en la era del colonialismo europeo y se diseminó a continuación del genocidio Nazi. El sionismo se nutrió de los más violentos y opresivos hechos del siglo diecinueve, limando los numerosos esfuerzos de una militancia de judíos en las luchas de liberación. Honrando estas luchas y para retomar un lugar en los vibrantes movimientos populares de nuestro tiempo, el sionismo, en todas sus formas, debe ser abandonado.
Esto es crucial, primero que nada, por su impacto en los habitantes de Palestina y el resto de la región. El sionismo también deshonra la persecución y el genocidio de los judíos europeos al usar su memoria para justificar y perpetuar el racismo y colonialismo europeos. El sionismo es responsable por el extenso desplazamiento y alienación de los judíos mizrahi (judíos de ascendencia africana y asiática) de sus diversas historias, idiomas, tradiciones y culturas. Los judíos mizrahi tienen una historia en esta región de más de 2.000 años. Mientras el sionismo se arraigaba, estas historias fueron interrumpidas de su propio devenir en pos de la segregación de los judíos impuesta por el Estado de Israel.
Como tal, el sionismo nos implica en la opresión del pueblo palestino y en la denigración de nuestras propias tradiciones, luchas por la justicia y alianzas con nuestro prójimo.
Nos comprometemos a: Oponernos al sionismo y al Estado de Israel
El sionismo es racista. Demanda poder político, económico y legal para las personas y culturas judías y europeas por encima de los pueblos y las culturas autóctonas. El sionismo no solo es racista sino antisemita. Respalda la imaginería antisemita europea y sexista del "judío diaspórico" afeminado y débil y contrapone a éste un "judío nuevo" violento y militarizado, que es un perpetrador y no una víctima de la violencia racializada.
El sionismo por lo tanto busca convertir a los judíos en blancos, a través de la adopción del racismo blanco en contra del pueblo palestino. A pesar de la necesidad de Israel de integrar a los mizrahi para mantener una mayoría judía, este racismo también se manifiesta en la marginación y la explotación económica de la población mizrahi socialmente pobre. Esta violencia racializada también incluye la explotación de los trabajadores migratorios.
Los sionistas diseminan el mito de que Israel es una democracia. En realidad, el Estado de Israel ha establecido e implementado prácticas y políticas internas de discriminación contra los judíos de ascendencia mizrahi y excluye y restringe a los palestinos. Además, el Estado de Israel, en colaboración con los Estados Unidos, socava cualquier movimiento árabe por la liberación y el cambio social.
El sionismo perpetúa el excepcionalismo judío. Para defender sus crímenes, el sionismo cuenta una versión de la historia judía que está desconectada de la historia y las experiencias de otras personas. Promueve la narrativa del holocausto nazi como excepcional en la historia de la humanidad - a pesar de ser uno de muchos holocaustos, desde los aborígenes estadounidenses hasta Armenia y Ruanda. El sionismo separa a los judíos de las víctimas y los sobrevivientes de otros genocidios en lugar de unirnos a ellos.
A través de una islamofobia compartida y un deseo de controlar a Medio Oriente y Asia occidental, el Estado de Israel hace causa común con los cristianos fundamentalistas y otros que llaman a la destrucción de los judíos. Juntos, llaman a la persecución de musulmanes. Esta promoción conjunta de islamofobia sirve para demonizar a la resistencia contra la dominación económica y militar de occidente. Continúa una larga historia de colusión con regímenes represivos y violentos, desde Alemania nazi hasta el régimen de apartheid de Sudáfrica y las dictaduras reaccionarias a lo largo de Latinoamérica.
El sionismo sostiene que la seguridad judía depende de un estado judío altamente militarizado. Pero el Estado de Israel no contribuye a que los judíos estén seguros. Su violencia garantiza inestabilidad y miedo para los que están dentro de su esfera de influencia y pone en peligro la seguridad de todas las personas, incluyendo a los judíos, mucho más allá de sus fronteras. El sionismo voluntariamente coludió para crear las condiciones que llevaron a la violencia en contra de los judíos en los países árabes. El odio que la violencia y dominación militar israelíes generan hacia los judíos que viven en Israel y en otros lugares es usado para justificar más violencia sionista.
Nos comprometemos a: Rechazar el legado colonial y su expansión progresiva
En el momento en que el movimiento sionista decidió construir un Estado judío en Palestina, se convirtió en un movimiento de conquista. Al igual que las conquistas imperiales y las ideologías genocidas de las Américas o de África, el sionismo conlleva la segregación entre las personas, la confiscación de la tierra, la limpieza étnica y la implacable violencia militar.
Los sionistas trabajaron de común acuerdo con la administración colonial británica en contra de los habitantes originarios de la región y sus legítimas esperanzas de libertad y autodeterminación. El imaginario sionista de una Palestina "vacía" y desolada justificó la destrucción de la vida palestina tal como anteriormente ese racismo justificó la exterminación de los autóctonos estadounidenses, el tráfico transatlántico de esclavos y muchas otras atrocidades.
Desde la progresiva expansión de las colonias hasta la construcción del Muro del Apartheid israelí, el compromiso con la dominación colonial del Estado de Israel imprime su marca de destrucción ambiental y del paisaje físico de Palestina. Ante la falla de sus políticas para acabar con la resistencia palestina el Estado de Israel ataca con más y más violencia con políticas que, cuando son llevadas a su máxima expresión, apuntan al genocidio. En Gaza, el estado israelí impide el acceso a la comida, al agua, electricidad, ayuda humanitaria y suministros médicos como un arma dirigida a las bases mismas de la vida humana.
El Estado de Israel, que una vez fue vehículo para el ataque británico y francés contra la unidad y la independencia árabes, actualmente es un socio menor en la estrategia de los Estados Unidos y sus aliados por el control militar, económico y político, de dominación, específicamente de la región estratégica de Medio Oriente / Sudoeste Asiático. El peligro de una guerra nuclear a través de un ataque estadounidense/israelí contra Irán nos recuerda que el estado de Israel es una bomba atómica que debe ser desmantelada urgentemente para salvar las vidas de todas sus víctimas actuales y potenciales.
Nos comprometemos a: Desafiar a las organizaciones sionistas
Más allá de concretar la creación del Estado de Israel, el sionismo determinó su política internacional de antagonismo y dominación militar hacia sus vecinos y estableció una sofisticada red global de organizaciones, grupos de presión política, empresas de relaciones públicas, clubes en universidades y escuelas para perpetuar las ideas sionistas en las comunidades judías y el público en general.
Miles de millones de dólares americanos fluyen anualmente hacia el Estado de Israel para sostener la ocupación y su ejército sofisticado y brutal. La máquina de guerra que financian lidera la industria global de armas, mengua los recursos ansiados por un mundo que desesperadamente necesita agua, comida, asistencia médica, vivienda y educación. Europa, Canadá y las Naciones Unidas, mientras tanto, apoyan la infraestructura de ocupación bajo el disfraz de ayuda humanitaria para la población palestina. Juntos, los EEUU y sus aliados, cooperan para hacer más profunda la dominación de la región y acabar con los movimientos populares.
Una red internacional de instituciones y organizaciones sionistas apoya los asentamientos judíos militares y militantes con fondos directos. Estas organizaciones también proporcionan el apoyo político necesario para legitimar y promover políticas y programas de ayuda. En cada país, estas organizaciones censuran las críticas a Israel y tienen en la mira a personas y organizaciones a través de listas negras, violencia, vandalismo, encarcelamiento, deportación, despidos y otras privaciones económicas.
Estas organizaciones facilitan la difusión de la islamofobia. Tocan los tambores de guerra en el exterior mientras presionan por una legislación represiva en sus países. En Estados Unidos y Canadá, las organizaciones sionistas ayudaron a promover la legislación "anti-terrorista" convirtiendo todo esfuerzo organizado para apoyar al boicot, retiro de inversiones y sanciones contra el Estado de Israel, o para apoyar organizaciones palestinas, iraníes, iraquíes, libanesas y musulmanas, en sujetos a perseguir acusándolos de ayudar al terrorismo y cometer traición. Tanto en Europa como en EEUU, organizaciones supuestamente "judías" son las primeras en ejercer presión para entrar en guerra con Irán.
Están apareciendo fisuras en el edificio del sionismo así como en la dominación mundial misma de los Estados Unidos. En la región, la resistencia extraordinaria por parte de Palestina y Sur de Líbano en contra de la agresión y ocupación israelí y estadounidense sigue en pie, a pesar de los recursos limitados y muchas traiciones. El movimiento de solidaridad con el pueblo de Palestina y la confrontación con la política de los Estados Unidos e Israel está cobrando ímpetu en el mundo. En Israel, este ímpetu lo vemos en el disentimiento creciente, que favorece las condiciones para retomar dos legados de los años '60: Matzpen, una organización israelí palestina y antisionista judía y el Partido Mizrahi Panteras Negras. Podemos agregar un creciente rechazo por parte de los jóvenes a participar en la conscripción obligatoria del ejército.
Dentro de los gobiernos y las discusiones públicas en los Estados Unidos y Europa, el costo del apoyo incondicional hacia el estado de Israel está siendo cuestionado cada vez más. Israel y EEUU buscan nuevos aliados en el sur global para que se unan a sus conquistas económicas y militares. La relación creciente entre Israel y la India es un ejemplo sombrío de esto. Al compartir un interés en el control político y la ganancia de capital para unos pocos a expensas de muchos, la elite en India y las de Asia Occidental y Medio Oriente, se hallan en connivencia con la economía y la agenda militar occidental en la región.
La propaganda de la guerra global occidental contra el terror repercute en la islamofobia y es requerida y promovida por la elite india; Aprovecha esta oportunidad para reprimir severamente la disensión en regímenes de Medio Oriente así como Asia del sur y Asia occidental. No obstante, surgen levantamientos populares basados en las ricas historias de lucha anticolonial desafiando, y en última instancia, derrocando esta alianza.
Junto con nuestros aliados, intentamos contribuir a ampliar esas fisuras, hasta que el muro caiga y el Estado de Israel sea aislado como lo fue Sudáfrica durante el apartheid. Prometemos emprender la batalla en contra de estas organizaciones que pretenden hablar por nosotros y derrotarlas.
Nos comprometemos a: Extender nuestra solidaridad y nuestro trabajo por la justicia
Comprometemos nuestros corazones, nuestras mentes y nuestras energías políticas para apoyar al movimiento vibrante y diverso de resistencia del pueblo palestino y a enfrentar las injusticias de las cuales los países donde vivimos son responsables.
Apoyamos inequívocamente el derecho de retorno palestino. Llamamos al desmantelamiento de la ley israelí racista del retorno que privilegia los derechos de cualquier persona que el Estado de Israel estima como "judía" para establecerse en Palestina, mientras que excluye a los palestinos y los convierte en refugiados.
Respondemos sin reservas al llamado de Palestina al boicot, retiro de inversiones y sanciones contra el Estado de Israel.
Apoyamos la exigencia de la liberación de los presos políticos palestinos y de acabar con los encarcelamientos de líderes políticos, mujeres, niños y adultos palestinos como método de control y terror.
No es nuestra tarea prescribir el camino que el pueblo palestino debe tomar para definir su futuro. No pretendemos sustituir nuestras voces por las de ellos. Nuestras estrategias y acciones surgirán de nuestras relaciones activas con quienes están involucrados en la gama de luchas de liberación dentro de Palestina y en el resto de la región. Apoyaremos su lucha por sobrevivir, mantenerse firme y avanzar en su movimiento lo mejor que puedan, en sus propios términos.
Somos copartícipes de los vibrantes movimientos populares de resistencia de nuestro tiempo que defienden y enaltecen las vidas de todas las personas y la del planeta mismo. Somos copartícipes de los movimientos que lideran los más afectados por la conquista del imperio, la ocupación, el racismo, el control y la explotación global de personas y recursos. Defendemos la protección del mundo natural. Defendemos los derechos de los pueblos autóctonos a sus tierras y a su soberanía.
Defendemos los derechos de los inmigrantes y refugiados a la libre circulación y seguridad a través de las fronteras. Defendemos los derechos de los trabajadores - incluyendo a los trabajadores inmigrantes introducidos en Israel para reemplazar tanto la mano de obra palestina como la mizrahi - a la justicia económica y a la auto-determinación. Defendemos los derechos a la justicia racial y a la expresión cultural. Defendemos los derechos de las mujeres y los niños y de todos los grupos explotados a ser libres de subyugación. Y defendemos los derechos universales al agua, a la alimentación, la vivienda, la educación, los servicios de salud y a vivir sin violencia - la única base sobre la cual la sociedad humana puede sobrevivir y florecer.
Nos comprometemos a apoyar la justicia para curar las heridas ocasionadas por la imposición y el funcionamiento de la dominación colonial en Palestina y en el resto de la región; los traumas de la opresión europea de judíos que el proyecto sionista está explotando; los miedos y privaciones sufridas a través de años de derramamiento de sangre; las manipulaciones de la cultura y los recursos usados para explotar a los judíos mizrahi y para separarlos de los palestinos; y la progresiva masacre, violación y despojo del pueblo palestino.
La justicia por la que trabajamos debe ser construida por todos a lo largo de Palestina, incluyendo Israel y por los refugiados palestinos, cuya lucha por su autodeterminación puede llevar a la igualdad y la libertad de todos los que viven allí y en las tierras circundantes.
Te llamamos para que te unas a nosotros
Estas promesas requieren la construcción de un movimiento judío internacional unido que desafíe al sionismo y su pretensión de hablar en nombre de todos nosotros. Ante un adversario internacional, no es suficiente trabajar localmente, o incluso nacionalmente. Debemos encontrar formas para trabajar juntos a través de fronteras, distancias, sectores e idiomas. Existe la posibilidad para muchas iniciativas y organizaciones, establecidas y nuevas, para trabajar independientemente y conjuntamente, en apoyo y colaboración mutuas.
¿Estás en contra del racismo en todas sus formas?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros para acabar con el apartheid israelí.
¿Apoyas la soberanía y los derechos a sus tierras de los pueblos autóctonos?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros en la defensa de la soberanía y los derechos de los palestinos a sus tierras.
¿Crees que todas nuestras vidas dependen de la sustentabilidad económica y ambiental? ¿Te enfurece el robo y la destrucción de los recursos del planeta?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros para detener la destrucción de la agricultura y la tierra palestina, su robo y el del agua y la destrucción de sus aldeas y plantaciones.
¿Buscas terminar con las guerras infinitas por el petróleo y la dominación de los Estados Unidos y sus aliados? ¿Quieres terminar con las culturas militarizadas, la conscripción de nuestros jóvenes y el saqueo de recursos para financiar ejércitos en lugar de las necesidades de la vida?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros para desmantelar una pieza decisiva de la maquinaria de guerra global.
¿Deseas desvincularte de la limpieza étnica de Palestina por parte del Estado de Israel y de la destrucción de la historia, la cultura y su autogobierno? ¿Crees que no hay paz sin justicia? ¿Te enfurece y te entristece que el holocausto judío esté siendo usado para perpetrar otras atrocidades?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros para terminar con el colonialismo sionista.
Para que todas las personas del planeta vivan con seguridad, justicia y paz, el proyecto colonial Israelí debe llegar a su fin. Nosotros jubilosamente asumimos esta tarea colectiva de socavar un sistema de conquista y saqueo que ha atormentado a nuestro mundo desde hace demasiado tiempo.
International Jewish Anti-Zionist http://www.ijsn.net
AVANZAMOS UN BORRADOR DE TRADUCCIÓN DE ESTE VITAL ARTÍCULO
Guerra y Gas Natural: la invasión israelí de Gaza y de los yacimientos marinos de gas
Artículo de Michel Chossudovsky publicado en GlobalResearch
Lunes 12 de enero de 2009 ·
por Michel ChossudovskyGlobal Research, enero 8, 2009
Traducción: Ekologistak Martxan, Zor Ekologikoa
La invasión militar de la Franja de Gaza por las fuerzas de Israel tiene una relación directa con el control y la propiedad de las reservas estratégicas de gas mar adentro (offshore).
Esta es una guerra de conquista. Descubiertas en el 2000, existen grandes reservas de gas frente a la costa de Gaza.
British Gas (BG Group) y su socio, la Consolidated Contractors Company (CCC) propiedad de las familias libanesas Sabbagh y Koury y con base en Atenas, obtuvieron los derechos de exploración de esas reservas de petróleo y gas en un acuerdo de 25 años firmado con la Autoridad Palestina en noviembre de 1999.
Los derechos a los yacimientos de gas en alta mar son, respectivamente: British Gas (60 %), Consolidated Contractors (CCC) (30 %) y el Fondo de Inversiones de la Autoridad Palestina (10 %). (Haaretz, 21 de octubre de 2007).
El acuerdo PA-BG-CCC incluye el desarrollo del campo y la construcción de un gasoducto. (Middle East Economic Digest, 5 de enero, 2001).
La licencia de BG abarca toda la zona marina en alta mar de Gaza, que es contigua a varias instalaciones de gas de mar adentro de Israel. (Véase el mapa más abajo). Cabe señalar que el 60 por ciento de las reservas de gas a lo largo de la costa de Gaza e Israel pertenecen a Palestina.
El Grupo BG perforó dos pozos en el año 2000: Gaza Marina-1 y Gaza Marina-2. British Gas estimó sus reservas en el orden de 1,4 billones de pies cúbicos, de un valor aproximado de 4 mil millones de dólares. Estas son las cifras hechas públicas por British Gas. El tamaño de las reservas de gas de Palestina podría ser mucho mayor.
Mapa 1
Mapa 2
¿Quién es el titular de los yacimientos de gas?
La cuestión de la soberanía sobre Gaza, campos de gas es crucial. Desde un punto de vista jurídico, la reservas de gas pertenecientes a Palestina.
La muerte de Yasser Arafat, la elección del gobierno de Hamas y el colapso de la Autoridad Palestina han permitido a Israel establecer el control de facto en Gaza sobre las reservas de gas de mar adentro.
British Gas (BG Group) ha estado negociando con el gobierno de Tel Aviv. mientras, estos han mantenido al margen al gobierno de Hamas en lo referente a la exploración y desarrollo de los derechos de los yacimientos de gas.
La elección del Primer Ministro Ariel Sharon en 2001 fue un importante punto de inflexión. La soberanía de Palestina sobre los yacimientos marinos de gas fue impugnada en el Tribunal Supremo de Israel. Sharon declaró que inequívocamente «Israel nunca compraría gas de Palestina» dejando a entender que las reservas marinas de Gaza pertenecían a Israel.
En el 2003, Ariel Sharon, vetó un primer acuerdo, que permitiría a British Gas suministrar gas natural a Israel desde pozos marinos de Gaza. (The Independent, 19 de agosto de 2003)
La victoria electoral de Hamas en 2006 supuso la desaparición de la Autoridad Palestina, que pasó a ser confinada al West Bank (Cisjordania), bajo el régimen de Mahmoud Abbas.
*******
Al año siguiente, en mayo de 2007, el Gabinete israelí aprobó una propuesta del Primer Ministro Ehud Olmert «para comprar el gas de la Autoridad Palestina.» La propuesta de contrato por $ 4 mil millones, con ganancias del orden de $ 2 mil millones de los cuales mil millones irían a los palestinos.
Tel Aviv, sin embargo, no tenía intención de compartir los ingresos con Palestina. Un equipo de negociadores de Israel fue creado por el Gabinete israelí para echar por suelo un acuerdo con el BG Group, saltándose tanto al gobierno de Hamas como a la Autoridad Palestina::
«Las Autoridades de defensa israelíes quieren pagar a los palestinos con bienes y servicios, e insisten en que ningún dinero vaya al Gobierno controlado por de Hamas». (Ibid, énfasis agregado)
El objetivo era esencialmente de anular el contrato firmado en 1999 entre el BG Group y la Autoridad Palestina bajo Yasser Arafat.
En virtud al acuerdo propuesto en el 2007 con BG, el gas palestino de los pozos de la costa de Gaza iba a ser canalizado por una tubería submarina al puerto israelí de Ashkelon, con lo cual se transfería el control sobre la venta de gas natural a Israel.
La operación fracasó. Las negociaciones fueron suspendidas:
«El Jefe del Mossad Meir Dagan se opuso a la transacción por motivos de seguridad, que los productos iban a financiar el terror». (Miembro de la Knesset Gilad Erdan, Discurso a la Knesset sobre el tema «La intención de compra de gas a los palestinos de la Vice-Primer Ministro Ehud Olmert cuando el pago servirá a Hamas», 1 de marzo de 2006, citando al Teniente General (retirado) Moshe Yaalon, ¿La compra futura de British Gas de las aguas costeras de Gaza amenaza la Seguridad Nacional de Israel? Centro Jerusalén para Asuntos Públicos, de octubre de 2007)
La intención de Israel fue cerrar la posibilidad de que se pagaran regalías a los palestinos. En diciembre de 2007, el Grupo BG se retiró de las negociaciones con Israel y en enero de 2008 que cerró su oficina en Israel. (Página-web de BG).
***
Plan de invasión en el tablero de dibujo
El plan de invasión de la Franja de Gaza según la «Operación Plomo Fundido» se puso en marcha en junio de 2008, según fuentes militares israelíes:
«Fuentes del establishment de Defensa dijeron que el ministro de Defensa, Ehud Barak dio instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel para preparar la puesta en funcionamiento hace más de seis meses [junio o antes de junio], a pesar de que Israel estaba empezando a negociar un acuerdo de cese el fuego con Hamas.» (Barak Ravid, Operación «Plomo Fundido»: El ataque por la Fuerza Aérea de Israel posterior a meses de planificación, Haaretz, 27 de diciembre de 2008)
Ese mismo mes, las autoridades israelíes contactaron British Gas, con miras a reanudar negociaciones cruciales relativas a la compra de gas natural de Gaza:
"Tanto el director general del Ministerio de Finanzas Yarom Ariav y el director general del Ministerio de Infraestructuras Nacionales Hezi Kugler convinieron en informar a BG el deseo de Israel de reanudar las conversaciones.
Las fuentes agregaron que BG no ha respondido oficialmente a la solicitud de Israel, pero que los ejecutivos de la empresa probablemente llegarán a Israel en un par de semanas para mantener conversaciones con funcionarios del Gobierno. "(Globos de línea de negocios de Israel Arena, 23 de junio de 2008)
La decisión de acelerar las negociaciones con British Gas (BG Group) coincidió, cronológicamente, con la planificación de la invasión de Gaza iniciada en junio. Parecería que Israel estaba ansioso por llegar a un acuerdo con el Grupo BG antes de la invasión, que ya se encontraba en una avanzada fase de planificación.
Aún más, las negociaciones con British Gas se llevaron a cabo por el gobierno de Ehud Olmert con el conocimiento de que había una invasión militar en el tablero y que Israel contemplaba un nuevo acuerdo político-territorial de la Franja de Gaza.
De hecho, las negociaciones entre British Gas y los funcionarios israelíes estaban en marcha en octubre de 2008, 2-3 meses antes del comienzo de los bombardeos del 27 de diciembre.
En noviembre del 2008, el Ministerio israelí de Finanzas y el Ministerio de Infraestructuras Nacionales instruyeron a la Israel Electric Corporation (IEC) para entrar en negociaciones con British Gas para comprar gas natural de la concesión marina de BG en Gaza. (Globos, 13 de noviembre de 2008.)
"El director general del Ministerio de Finanzas Yarom Ariav y el director general del Ministerio de Infraestructuras Nacionales Hezi Kugler escribieron al jefe ejecutivo de IEC Amos Lasker recientemente, informándole de la decisión del gobierno de permitir negociaciones para avanzar, en consonancia con el propuesta de marco aprobada a principios de este año.
El Consejo de Administración de IEC, encabezada por el presidente Moti Friedman, aprobó los principios de la propuesta marco, hace unas semanas. Las conversaciones con BG Group se iniciarán una vez que la junta aprueba la exención de una oferta." (Globos de 13 de noviembre de 2008.)
Geopolítica y Energía de Gaza
La ocupación militar de Gaza persigue la transferencia de la soberanía de los yacimientos de gas a Israel, en violación del derecho internacional.
¿Qué podemos esperar a raíz de la invasión?
¿Cuál es la intención de Israel con respecto a las reservas de gas natural de Palestina?
Un nuevo arreglo territorial, con la presencia de tropas israelíes y / o tropas para el ?mantenimiento de paz"?
La militarización de toda la costa de Gaza, que es estratégica para Israel?
La pura y simple confiscación de campos de gas palestinos y la declaración unilateral de soberanía israelí sobre las zonas marítimas de Gaza?
Si esto ocurriera, el gas de los campos de Gaza quedarían integrados en las instalaciones de alta mar de Israel, que son contiguos a los de la Franja de Gaza. (Ver Mapa 1).
Estas diversas instalaciones en alta mar también están vinculadas al corredor de transporte de energía de Israel, que se extiende desde el puerto de Eilat, que es una terminal de un oleoducto, en el Mar Rojo hasta el puerto marítimo - terminal de oleoducto de Ashkelon, y hacia el norte a Haifa, y, finalmente, uniendolo con un proyecto de oleoducto turco-israelí con el puerto turco de Ceyhan.
Ceyhan es la terminal del oleoducto Trans Caspio, Bakú-Tbilisi-Ceyhan. «Lo que se prevé es enlazar el oleoducto BTC al Trans-Israel Eilat-Ashkelon, también conocido como de el Oleoducto Trans-israelí». (Véase Michel Chossudovsky, La guerra en el Líbano y la Batalla por el Petróleo, Global Research, 23 de julio de 2006)
Mapa 3
Ver en línea : Artículo original: War and Natural Gas: The Israeli Invasion and Gaza’s Offshore Gas Fields
James Petras
Partidarios, apologistas y suministradores de armas
James Petras
Rebelión
Traducido para Rebelión por S. Seguí
Introducción
Debido al incondicional apoyo de toda la clase política estadounidense, de la Casa Blanca al Congreso –en ambos partidos–, entre los cargos elegidos entrantes y los salientes, y en todos los principales medios de comunicación impresa y electrónica, el gobierno de Israel no siente pudor alguno en proclamar públicamente un relato detallado y gráfico de su política de exterminación masiva de la población de Gaza.
La sostenida e intensa campaña de bombardeos que desarrolla Israel contra todas las instancias de la gobernanza, las instituciones cívicas y la sociedad palestinas está dirigida a destruir la vida civilizada en Gaza. La totalitaria visión que mantiene Israel se alimenta de la práctica de una purga permanente de la Palestina árabe basada en el sionismo, una ideología etno-racista promulgada por el Estado judío y justificada, potenciada y proseguida por sus organizados partidarios en Estados Unidos.
Los datos del exterminio israelí se conocen ya: en los primeros seis días de bombardeos terroristas ininterrumpidos de los centros de población, grandes y pequeños, el Estado judío ha asesinado y herido gravemente a más de 2.500 personas, la mayoría de ellos desmembrada y quemada en los hornos abiertos del fuego de misiles. Gran cantidad de niños y mujeres han sido masacrados, así como civiles y funcionarios indefensos.
Los atacantes han sellado todos los accesos a Gaza y han declarado este territorio zona militar de fuego a discreción, a la vez que ampliaban su objetivo hasta incluir a toda la población de millón y medio de prisioneros medio muertos de hambre. Según el diario Boston Globe (30.12.2008), funcionarios israelíes afirmaron que sus listas de objetivos se han ampliado hasta incluir la amplia red de apoyo de la que el movimiento islamista depende para mantenerse en el poder: “… estamos atacando todo el espectro, porque todo está interrelacionado y todo apoya el terrorismo contra Israel.” (subrayados del autor). Un alto cargo israelí de la policía secreta ha afirmado: “La infraestructura civil de Hamás es un blanco muy sensible.” (Ibid.) Lo que los políticos y los planificadores militares judíos designan como “Hamás” es toda la red de servicios sociales, toda la estructura de gobierno y la gran mayoría de las actividades económicas, lo que alcanza a casi toda la población de 1.500.000 residentes prisioneros de Gaza.
La lista de objetivos militares de Israel incluye por consiguiente a toda la población, mediante el uso de todo su arsenal no nuclear durante un periodo de tiempo ilimitado (hasta el “amargo final”, por citar al primer ministro de Israel). El portavoz del ministerio de Defensa israelí ha reiterado repetidamente que el concepto totalitario de guerra que maneja el Estado israelí hace hincapié en los civiles como objetivo: “Hamás ha utilizado abiertamente operativos civiles como cobertura de sus actividades militares. Cualquier cosa relacionada con Hamás es un objetivo legítimo.”
Como todos los totalitarios del pasado, el Estado judío hace alarde de una planificación previa sistemática de la campaña de exterminio –con meses de antelación– hasta el punto de hacer coincidir con precisión el día y la hora del bombardeo con el momento en que el número de víctimas pueda ser mayor: los cohetes y las bombas caen a la hora de la salida de las escuelas, en el momento en que los cadetes de la policía están recibiendo sus diplomas, y cuando las madres salen corriendo despavoridas de sus hogares para buscar a sus hijos e hijas.
La campaña militar de exterminio masivo ha sido la continuación del bloqueo económico incesante y total y de la campaña continua de asesinatos selectivos desarrollados los dos últimos años. Ambas medidas han tenido por objeto purgar a Palestina de su población árabe, en un primer momento mediante el hambre, la enfermedad, la humillación y la intimidación violenta, así como la toma del poder de los quislings de la Organización para la Liberación de Palestina del títere sionista Mahmud Abbas. Cuando ha descubierto que con la hambruna y los asesinatos selectivos sólo conseguían reforzar el vínculo entre la población y su gobierno democráticamente elegido, así como la determinación del gobierno de Hamás de resistir a Israel, el gobierno de este país ha lanzado todo su arsenal armamentístico, incluyendo algunos regalos estadounidenses recientes, como las bombas anti búnker de 500 kilos y los misiles de alta precisión con los que incinerar a gran número de seres humanos en su radio de acción y así arrasar la civilización palestina.
Pasando directamente de su visión totalitaria a sus planes militares de destrucción de los centros de población palestina, el Estado judío ha destruido la principal universidad palestina, que acoge a más de 18.000 estudiantes, mujeres en su mayor parte; mezquitas; farmacias; tendido eléctrico e hídrico; plantas eléctricas; poblados de pescadores; buques de pesca; y el pequeño puerto pesquero que proporcionaba una escasa cantidad de pescado a la población hambrienta. Ha destruido carreteras, instalaciones de transporte, almacenes de alimentos, centros de investigación, pequeñas fábricas, comercios y apartamentos. Ha destruido un dormitorio colectivo femenino de la Universidad. Repitiendo aquí las ya citadas palabras de un líder israelí “...porque todo está interrelacionado…” es preciso destruir todas las facetas de la vida, todo lo que permite a los seres humanos existir con dignidad e independencia.
Los totalitarios líderes israelíes tenían la total confianza de que podían actuar y asesinar impunemente, tanto sobre el terreno como en todo el mundo, por la influencia que tiene la Configuración de Poder Sionista en Estados Unidos, la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos. Sabían que tenían el apoyo total de los principales partidos políticos israelíes (de izquierda, centro y derecha), los sindicatos, los medios de comunicación y, en particular, la opinión pública. El Estado terrorista israelí cuenta con el respaldo del 81% de la población judía israelí, según una encuesta realizada por el Canal 10 de televisión de Israel (Cf. Financial Times, 30.12.2008.) La violencia totalitaria israelí y el exterminio de los palestinos son temas muy populares entre el electorado judío, y han potenciado el apoyo al candidato del Partido Laborista y actual ministro de Defensa, Ehud Barak. Sabían que vencerían con muy pocas bajas propias porque han bombardeado, abrasado y desmembrado a una población indefensa que no disponía en absoluto de medios para defenderse de los bombarderos F16, los helicópteros artillados y los ataques con misiles. La vil depravación del ataque a la población indefensa sólo tiene parangón en la total cobardía del mando militar israelí y sus animadores sedientos de sangre cómodamente acomodados tras su monopolio aéreo. No hubo siquiera amenaza de represalias aéreas, no hubo pilotos heridos o muertos, tampoco artilleros de helicópteros, cuando oleada tras oleada de ellos atacaron a la indefensa y cautiva población del asediado y superpoblado gueto.
Cientos de tanques y vehículos blindados de transporte de tropas están preparados para invadir, tan pronto como las ciudades y los pueblos hayan sido arrasados, tan pronto como la población esté demasiado debilitada para resistir, tan pronto como los líderes y los combatientes hayan sido asesinados y se hayan reducido a escombros las instituciones palestinas que permiten el gobierno, con lo que se desbrozará el camino para los corruptos matones colaboracionistas de la llamada Autoridad Palestina. Entonces y sólo entonces el estado mayor israelí se atreverá a en juego el pellejo de un solo precioso soldado judío y se arriesgará a la ansiedad y la preocupación de los de su especie en Israel y Estados Unidos.Aliados exteriores: los presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses
Desde el momento en que el gobierno israelí decidió destruir el nuevo gobierno elegido de Hamás y condenar al democrático electorado de Gaza a la inanición y la muerte, la configuración de poder sionista estadounidense (CPS), y en ella los presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses (PPOJ), tocaron todas las teclas para llevar a cabo la política israelí. El grupo de presidentes incluye los de las 52 organizaciones judías que cuentan con más miembros, más poder financiero y más poderosos apoyos. El lobby más destacado representado en los PPOJ es el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC), que cuenta con más de 100.000 miembros y 150 operadores a tiempo completo en Washington dedicados a presionar al Congreso de Estados Unidos, a la Casa Blanca y a todos los organismos administrativos cuyas políticas puedan estar relacionadas con los intereses del Estado de Israel. No obstante, la influencia política israelí se extiende mucho más allá de sus organizaciones no gubernamentales. Más de cuarenta diputados del Congreso y más de una docena de senadores de la Cámara Alta son sionistas comprometidos que apoyan automáticamente todas las políticas de Israel y hacen presión para que Estados Unidos facilite fondos y armamento destinados a la maquinaria de guerra israelí. Otros funcionarios de alto nivel que apoyan reiteradamente y sin reservas las políticas del Estado de Israel ocupan cargos administrativas clave en el departamento del Tesoro, el departamento de Comercio, el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) y el Pentágono, junto a asesores de alto nivel en materia de asuntos de Oriente Próximo, también sionistas fanáticamente comprometidos.
Igualmente importante es el hecho de que la mayoría de los medios de comunicación en prensa, televisión y medios electrónicos son propiedad de grandes magnates judio-sionistas o están fuertemente influenciados por éstos, y por ello practican la manipulación de las noticias en favor de Israel. La composición e influencia de la CPS es un elemento clave para comprender tres características fundamentales del poder de Israel: 1) Israel puede cometer con total impunidad lo que tanto las Naciones Unidas como los especialistas internacionales de Derechos Humanos definen como crímenes contra la humanidad; 2) Israel obtiene un suministro ilimitado de las más avanzadas y destructivas armas, y las utiliza sin límite contra la población civil, violando con ello también las restricciones del propio Congreso de Estados Unidos; y 3) el representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas ha vetado siempre, hasta hoy, docenas de condenas casi unánimes contra la construcción de barreras genocidas que crean el apartheid de la población palestina, así como contra el bloqueo que condena al hambre a la población, y ha vetado también la actual campaña de exterminio en Gaza.
Muchos críticos del genocidio israelí en Gaza condenan también lo que califican de complicidad de Washington o de Estados Unidos sin identificar claramente las fuerzas sociopolíticas reales que influyen en los responsables de las políticas, o las lealtades o identidades duales de los políticos estadounidenses defensores a ultranza y vinculados inseparablemente con Israel. Por consiguiente, la mayor parte de los críticos no consigue contrarrestar, protestar o siquiera identificar la ideología y las políticas de la CPS que dan forma a la complicidad estadounidense con Israel, que intimidan a críticos potenciales, que escriben y vocean los editoriales pro israelíes en los medios de comunicación, y que los filtran de modo que no haya ningún tipo de crítica, ninguna verdad, ni siquiera cuando Israel se permite realizar sangrientas campañas duraderas.La CPS y la guerra de exterminio en Gaza
La CPS ha tenido un papel destacado en todas las etapas de la campaña israelí de exterminio en Gaza, en particular en el sostenido esfuerzo propagandístico. La CPS ha orquestado con éxito una masiva campaña a través de la amplia red de medios de comunicación estadounidenses que controla e influencia, y ha creado una imagen del gobierno de Hamás en Gaza como organización terrorista que supuestamente accedió al poder mediante la violencia, que desfigura totalmente el hecho de que Hamás llegó al poder en unas elecciones democráticas supervisadas internacionalmente, y el hecho de que defendiera su mandato electoral contra el intento de usurpación por la fuerza llevado a cabo por la OPL con ayuda de Israel. La élite sionista judía dio su apoyo a las ocupaciones de tierra palestina por parte de Israel, la construcción del muro en torno al gueto palestino, los centenares de controles de carretera, la violencia de los colonos en su ocupación de hogares palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, y el criminal y genocida bloqueo económico impuesto a Gaza con objeto de someter sistemáticamente a los palestinos al hambre, y con ello a la sumisión.
En los dos años que dura ya la campaña de exterminio israelí en Gaza, los sionistas estadounidenses hay tenido un papel destacado en conseguir que el servil gobierno de Estados Unidos apoye, en este país y el extranjero, cualquier tipo de medida totalitaria: la mayor parte de las sinagogas se han convertido en púlpitos del odio en defensa de la condena al hambre y la degradación de 1.500.000 palestinos refugiados en Gaza, aprisionados por todas partes por una fuerza mortífera, y también en defensa del desmembramiento en cantones económica y socialmente devastadores de los 4.5 millones de palestinos que forman la población de Cisjordania sujeta a ocupación extranjera. Con ausencia total de pudor, el Congreso de Estados Unidos ha seguido el liderazgo sionista y ha respaldado todas y cada una de las medidas criminales adoptadas por el Estado de Israel, habiendo aprobado docenas de resoluciones, en muchos de los casos escritas totalmente por los activistas del AIPAC en calidad de agentes no declarados del gobierno de Israel (lo que viola un estatuto federal estadounidense que exige que los agentes y los lobbistas estén registrados como tales.) Las exigencias de Israel de disponer de los aviones de guerra más modernos –entre otros los F16–, helicópteros artillados Apache y bombas de 500 kilogramos se vieron cumplidas gracias a los buenos oficios de los lobbistas del AIPAC y sus clientes miembros del Congreso de Estados Unidos. En otras palabras, la CPS estadounidense ha creado la cobertura ideológica y los instrumentos militares que han permitido a Israel librar su guerra total contra la indefensa población palestina. Asimismo importante, importantes líderes sionistas del Congreso y miembros del establishment de las relaciones exteriores bloquearon o vetaron cualquier crítica internacional de Israel, permitiendo así su impunidad y su inmunidad respecto a las sanciones que el Congreso aplica generalmente contra Estados delincuentes. En otras palabras, los estrategas políticos israelíes han operado con el convencimiento de que no habría repercusiones económicas, diplomáticas o militares negativas a su campaña de exterminio en Gaza, porque sabían, de antemano, que su gente controla totalmente la política de Oriente Próximo hasta el punto de repetir palabra por palabra todas y cada una de las mentiras propagandísticas en defensa de la guerra total de Israel contra la población de Gaza. En defensa de la guerra de exterminio que practica Israel
Los medios de prensa estadounidenses controlados por los sionistas, en particular el New York Times y el Washington Post, elaboraron sistemáticamente un relato que se ajustaba perfectamente a la línea oficial utilizada por Israel para defender su asalto masivo a Gaza: omitiendo cualquier resumen histórico de los centenares de incursiones armadas de Israel y de sus asesinatos selectivos de líderes y cuadros palestinos (perpetrados incluso en sus hogares) que han violado sistemáticamente el acuerdo de alto el fuego aceptado por Hamás, y que han provocado la respuesta de esta organización en defensa de su pueblo; omitiendo los años que dura ya un bloqueo israelí de alimentos y productos esenciales que ha condenado al hambre y pone en peligro las vidas de 1.5 millones de palestinos y que hizo que la dirección elegida de Hamás llevara a cabo esfuerzos desesperados para conseguir suministros de supervivencia a través de los túneles que cruzan la frontera egipcia y mediante ataques a Israel con cohetes, con el fin de obligar al estado judío a negociar y poner fin al criminal bloqueo.
La Conferencia de presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses (PPOJ) y la gran mayoría de grupos comunitarios y congregaciones judías dieron un apoyo entusiasta y unánime a la guerra total desencadenada por Israel, a su campaña de exterminio contra la población palestina cautiva en Gaza. Incluso cuando las imágenes y las informaciones sobre la destrucción masiva y las muertes y heridas de más de 2.500 palestinos indefensos se filtraron a los medios de comunicación, ni siquiera una de las principales organizaciones judías rompió filas, y las protestas vinieron de personas individuales y pequeños grupos. Todas las grandes insistieron en su política de la Gran Mentira: la destrucción de hospitales, mezquitas, universidades, carreteras, apartamentos, farmacias y puertos de pesca fue etiquetada de objetivos pertenecientes a Hamás. Los ataques sistemáticos con los helicópteros artillados contra 1.500.000 civiles fueron borrados gracias a tendenciosos relatos de los misiles artesanales de Hamás que caían cerca de ciudades israelíes con escasos daños.
Una lectura atenta del principal órgano de propaganda de las principales organizaciones judías estadounidenses (PPOJ), The Daily Alert durante los primeros cinco días del ataque israelí revela la vía propagandística adoptada por la dirigencia de la CPS. El citado medio hizo todo lo posible, sistemáticamente, para conseguir lo siguiente:
Exagerar la amenaza para Israel de los misiles palestinos lanzados desde Gaza, citando las cuatro muertes israelíes pero omitiendo cualquier mención a los 2.500 palestinos muertos y heridos, y a la total destrucción de su economía y medios de vida, que los ha dejado sin agua segura, electricidad, alimentos, combustible doméstico, medicinas y calefacción en pleno invierno);
Insistir en el carácter defensivo del ataque israelí, dirigido a la eliminación de los cohetes de Hamás, mientras se omite cualquier mención al propósito explícito de destruir todo tipo de organización civil, organismo de bienestar social, instalaciones educativas, centros médicos e instituciones de seguridad pública relacionadas de cualquier modo con el gobierno de Hamás, así como todo tipo de agencias auxiliares.
Citar determinadas declaraciones de aliados y satélites de Israel (Washington, los medios de comunicación estadounidenses, Alemania y el Reino Unido), que culpan a Hamás del conflicto, sin mencionar a la gran mayoría de naciones que condenan la brutalidad de Israel en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Reproducir las calumnias que Israel dedica a los líderes y organizaciones de derechos humanos en todo el mundo que condenan la política genocida del Estado judío contra la población autóctona palestina. En este sentido, The Daily Alert es el medio negacionista más destacado en Estados Unidos y probablemente en todo el mundo, fuera de Israel.
Citar repetidamente las afirmaciones de los líderes militares y políticos en el sentido de que están actuando con prudencia, salvaguardando la vida de civiles y tomando por objetivo sólo blancos militares, todo ello a pesar de los informes e imágenes de destrucción civil masiva y pérdidas de vidas, debidamente documentada por la gran mayoría de medios de comunicación occidentales no estadounidenses.
Defender todas y cada una de las misiones de bombardeo que realiza Israel, día tras día, hora tras hora, de cada edificio, cada vivienda y cada institución económica, religiosa y educativa en Gaza, calificándolas de defensivas o de simples represalias, a la vez que citan algunos de los más infames, incondicionales y perennes apologistas de la violencia israelí, como si fuesen intelectuales imparciales, entre otros Benny Morris (alias “Nuke Tehran”), Marty Peretz y Amos Oz.
El Daily Alert cita a escritores, periodistas y jefes de redacción estadounidenses que alaban y defienden la guerra total de Israel, sin mencionar su afiliación antigua a organizaciones sionistas y su identificación con éstas, con lo que dan la falsa imagen de que el ataque cuenta con un amplio espectro de opinión favorable. En ningún caso ha aparecido en el Daily Alert ni la más moderada crítica, judía o gentil, a la campaña de exterminio masiva practicada por Israel.
Las principales organizaciones judías de Estados Unidos han bombardeado el Congreso, influenciando, intimidando y comprando a los cobardes autodenominados representantes del pueblo estadounidense, los medios de comunicación y las celebridades públicas con sus mentiras en defensa de la guerra total desencadenada por Israel para exterminar a todo un pueblo. Su descarada complicidad pública con el genocidio puede considerarse un crimen contra la Humanidad, en concepto de promoción deliberada de acciones por parte de un Estado para destruir todo un pueblo.
Y sin embargo, estos cómplices conscientes, estos ejecutores voluntarios de los asesinatos masivos a manos del Estado no reciben réplica alguna de la clase política estadounidense. Uno de los principales voceros del próximo gobierno de Barack Obama, el asesor presidencial David Axelrod, se permite incluso citar un discurso de campaña de Obama en justificación de los ataques de Israel sobre el pueblo de Gaza.
Israel repudia con total arrogancia todas las llamadas a poner fin a esta campaña asesina, porque sabe que su gente sigue al mando del timón de la política estadounidense para Oriente Próximo, y que su gente utilizará la fuerza de que dispone en el gobierno del nuevo presidente para bloquear cualquier condena de este crimen.
Hasta hoy, todo el movimiento pro derechos humanos y contra la guerra no ha mencionado, y menos aún cuestionado, a las más poderosas organizaciones políticas y propagandistas, que influencian la política de EE UU y manipulan los medios de comunicación en favor de la campaña de exterminio que lleva a cabo Israel. Este país no va a poner fin a sus políticas totalitarias mientras sus principales apoyos en Estados Unidos se sigan sintiendo libres de mentir, manipular y defender cada uno de sus crímenes.
Hay pocas esperanzas de que el Congreso de Estados Unidos adopte una política independiente si tenemos en cuenta que la guerra de exterminio de Gaza está siendo defendida por el diputado, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y destacado zelote Howard Berman con las siguientes palabras: “Israel tiene el derecho, incluso el deber, de defenderse en respuesta a los centenares de cohetes y proyectiles de mortero lanzados desde Gaza durante la pasada semana. Ningún gobierno del mundo se cruzaría de brazos y permitiría que sus ciudadanos sufriesen este tipo de bombardeo indiscriminado. La pérdida de vidas inocentes es una terrible tragedia y la culpa de esta tragedia es de Hamás.” Así, el congresista Berman olvida cínicamente los dos años del bloqueo de Israel a Gaza, los diarios asesinatos selectivos de palestinos, los selectivos ataques con misiles contra civiles, el bloqueo por tierra, mar y aire, y la flagrante destrucción selectiva de la infraestructura de Gaza. Ningún gobierno, y menos un gobierno islamista democráticamente elegido, puede quedarse inmóvil mientras su pueblo está sometido al hambre y a la sumisión por medio del asesinato. Pero según los respetables congresistas como Berman que hay en el mundo, sólo las vidas de los judíos tienen valor, no los crecientes miles de ciudadanos asesinados y mutilados de Gaza, ¡éstos no cuentan como personas! Qué hacer
Los crímenes israelíes contra la Humanidad exigen una respuesta pública: una acción social que obligue a cesar y abandonar la campaña de exterminio del pueblo de Gaza. Dado que el Estado judío ha atacado una amplia serie de instituciones sociales palestinas, que tienen su contraparte en nuestra sociedad, podemos y debemos movilizar a estas contrapartes para que condenen y boicoteen a sus homónimas israelíes:
Deberíamos pedir a la comunidad académica en su conjunto que denuncie el bombardeo por Israel de la Universidad Islámica de Gaza y la destrucción total de todas sus instalaciones científicas. En todo el país, debería irse a un boicot organizado de las universidades israelíes y de los intercambios académicos, en particular los científicos. Habría que prestar atención a los 450 presidentes de universidades estadounidenses que en estos últimos años han denunciado una petición de académicos británicos a boicotear a Israel, y que han permanecido en silencio cómplice ante la total aniquilación física por parte de Israel de las diez facultades de que disponen los 20.000 estudiantes universitarios palestinos.
Todos los trabajadores estadounidenses de la salud –médicos, enfermeros, técnicos– deberían organizarse y denunciar el bloqueo médico de Israel contra el millón y medio de habitantes de Palestina que se amontonan en la Franja de Gaza. Deben condenar el bombardeo israelí del Hospital Infantil de Gaza, las farmacias de barrio, así como los ataques contra los vehículos que transportan a las víctimas heridas gravemente en los ataques aéreos y de cohetes. El personal médico debería plantear las cuestiones éticas fundamentales relativas a la colaboración del personal médico y los programas estadounidenses en las políticas de exterminio, de guerra total, del Estado de Israel.
Los ciudadanos deberían exigir el fin de toda ayuda militar estadounidense a Israel, especialmente el suministro de aviones F16, helicópteros de ataque Apache, misiles, bombas anti búnker de 500 kilogramos utilizadas por las fuerzas armadas israelíes sobre la infraestructura civil de Gaza con el resultado de más de 2.500 asesinatos y heridas graves a ciudadanos, funcionarios, policías y milicias nacionales palestinas. A fin de conseguir el final del suministro de ayuda estadounidense a Israel, deberían esforzarse en identificar y denunciar a los lobbistas y promotores sionistas más agresivos y exitosos en las campañas para influir en los miembros elegidos del Congreso de Estados Unidos y la Casa Blanca, en relación con los presupuestos de ayuda militar exterior.
Las instituciones religiosas deberían denunciar sin ambages los crímenes de Israel contra la Humanidad –entre otros la demolición de cinco mezquitas– uniendo para ello todas las confesiones (cristianos, musulmanes, budistas) y especialmente tendiendo la mano a la pequeña minoría de rabinos y judíos practicantes que están dispuestos a denunciar abiertamente las prácticas totalitarias del Estado de Israel.
Los trabajadores portuarios, estibadores, marineros y otros trabajadores y funcionarios marinos deberían boicotear el comercio con Israel y denunciar los violentos ataques de su Marina, en aguas internacionales, de los buques de pesca civiles y de los buques que transportan ayuda humanitaria a Gaza. Ningún barco que transporte productos israelíes debería ser cargado o descargado mientras Israel mantenga su criminal bloqueo de las instalaciones portuarias de Gaza.
Decenas de millones de ciudadanos estadounidenses sujetos al sesgo pro israelí de los medios de comunicación electrónicos e impresos, al bucle noticioso de presentaciones, editoriales, artículos de fondo, noticias, etc. sionistas y a los supuestos expertos en Oriente Próximo, deberían exigir un tiempo de cobertura, unos reportajes, etc. a cargo de especialistas, analistas y comentadores no sionistas. Deberíamos exigir que se ponga fin a los eufemismos y los montajes, que convierten a las víctimas en agresores y a los exterminadores en víctimas.
Deberíamos luchar en todo lugar, en cada foro público, la batalla de ideas contra los esfuerzos de la CPS para monopolizar el debate sobre la política de genocidio israelí, y para censurar, intimidar y calumniar a los críticos del apartheid israelí, como el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unicas, Miguel d’Escoto, califica tan acertadamente el muro del gueto que rodea a los pueblos palestinos. La multiplicación de las protestas públicas contra la guerra de exterminio que practica Israel es un paso adelante de gran importancia para contrarrestar el monopolio sionista de los medios de comunicación de masas y dar ánimos a los miles de millones de estadounidenses que reconocen con claridad y desprecian en privado los crímenes de Israel, y que sienten los ataques intimidatorios de las élites sionistas locales, contra aquellos que osan hablar abiertamente. La presión masiva sobre los representantes elegidos puede llevar a algunos de ellos a reconsiderar su abyecto servilismo a sus contribuyentes sionistas y a sus colegas del Congreso partidarios del Israel, primero.
Una campaña patriótica llevada a escala nacional debería exigir que el lobby israelí, en particular el AIPAC, salga del armario y se registre como agente exterior del Estado de Israel. Esta medida podría socavar el atractivo que tiene el lobby a ojos de los judíos estadounidenses, reducir su influencia en el Congreso y abrir procesos e investigaciones judiciales de su abuso de exención fiscal y lavado de dinero, y podría conducir a revelaciones de su traicionera entrega de documentos confidenciales del gobierno de Estados Unidos a una potencia extranjera. Hay una base política y legal poderosa para una negación del estatuto de lobby exento de impuestos, entre otras por la transparente y abrumadora evidencia de que todas las organizaciones sionistas actúan como correas de transmisión de las políticas estatales israelíes. Desde comienzo de los años 50 y hasta 1963, el precursor del AIPAC estaba obligado a registrarse como agente exterior del Estado de Israel. Más recientemente, un fiscal israelí presentó pruebas de que este organismo judío-israelí y sus contrapartes estadounidenses estaban blanqueando decenas de millones de dólares, especialmente para la financiación de los asentamientos coloniales israelíes en la Palestina ocupada, condenados como ilegales por la legislación internacional. Las audiencias del Congreso, los procesos y una mayor investigación documental revelarían el papel del lobby israelí como quinta columna del Estado de Israel contra los intereses del pueblo de Estados Unidos.
Hasta tanto no neutralicemos el poder dominante de la Configuración de Poder Sionista, en todas sus manifestaciones, en la vida civil y pública de Estados Unidos, y su profunda penetración en el poder legislativo y las instancias ejecutivas no conseguiremos impedir que Israel reciba las armas, la financiación y el sostén político que le permiten mantener sus guerras de exterminio étnico.
Podemos imaginarnos, fácilmente, que cuando se les transmite a los líderes de Israel el profundo asco y cansancio de la gran mayoría de los pueblos del mundo por el asesinato masivo del pueblo de Gaza, aquéllos respondan, parafraseando a Stalin: ¿Cuántos bombarderos, misiles, cazabombarderos y lobbies poderosos tienen ellos?
James Petras es especialista de la política sionista estadounidense y analista de la prensa judía israelí y estadounidense. Es también autor de Zionism, Militarism and the Decline of US Power, Clarity Press 2008
S. Seguí pertenece a los colectivos de Rebelión y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar el nombre del autor y el del traductor, y la fuente
James Petras
Rebelión
Traducido para Rebelión por S. Seguí
Introducción
Debido al incondicional apoyo de toda la clase política estadounidense, de la Casa Blanca al Congreso –en ambos partidos–, entre los cargos elegidos entrantes y los salientes, y en todos los principales medios de comunicación impresa y electrónica, el gobierno de Israel no siente pudor alguno en proclamar públicamente un relato detallado y gráfico de su política de exterminación masiva de la población de Gaza.
La sostenida e intensa campaña de bombardeos que desarrolla Israel contra todas las instancias de la gobernanza, las instituciones cívicas y la sociedad palestinas está dirigida a destruir la vida civilizada en Gaza. La totalitaria visión que mantiene Israel se alimenta de la práctica de una purga permanente de la Palestina árabe basada en el sionismo, una ideología etno-racista promulgada por el Estado judío y justificada, potenciada y proseguida por sus organizados partidarios en Estados Unidos.
Los datos del exterminio israelí se conocen ya: en los primeros seis días de bombardeos terroristas ininterrumpidos de los centros de población, grandes y pequeños, el Estado judío ha asesinado y herido gravemente a más de 2.500 personas, la mayoría de ellos desmembrada y quemada en los hornos abiertos del fuego de misiles. Gran cantidad de niños y mujeres han sido masacrados, así como civiles y funcionarios indefensos.
Los atacantes han sellado todos los accesos a Gaza y han declarado este territorio zona militar de fuego a discreción, a la vez que ampliaban su objetivo hasta incluir a toda la población de millón y medio de prisioneros medio muertos de hambre. Según el diario Boston Globe (30.12.2008), funcionarios israelíes afirmaron que sus listas de objetivos se han ampliado hasta incluir la amplia red de apoyo de la que el movimiento islamista depende para mantenerse en el poder: “… estamos atacando todo el espectro, porque todo está interrelacionado y todo apoya el terrorismo contra Israel.” (subrayados del autor). Un alto cargo israelí de la policía secreta ha afirmado: “La infraestructura civil de Hamás es un blanco muy sensible.” (Ibid.) Lo que los políticos y los planificadores militares judíos designan como “Hamás” es toda la red de servicios sociales, toda la estructura de gobierno y la gran mayoría de las actividades económicas, lo que alcanza a casi toda la población de 1.500.000 residentes prisioneros de Gaza.
La lista de objetivos militares de Israel incluye por consiguiente a toda la población, mediante el uso de todo su arsenal no nuclear durante un periodo de tiempo ilimitado (hasta el “amargo final”, por citar al primer ministro de Israel). El portavoz del ministerio de Defensa israelí ha reiterado repetidamente que el concepto totalitario de guerra que maneja el Estado israelí hace hincapié en los civiles como objetivo: “Hamás ha utilizado abiertamente operativos civiles como cobertura de sus actividades militares. Cualquier cosa relacionada con Hamás es un objetivo legítimo.”
Como todos los totalitarios del pasado, el Estado judío hace alarde de una planificación previa sistemática de la campaña de exterminio –con meses de antelación– hasta el punto de hacer coincidir con precisión el día y la hora del bombardeo con el momento en que el número de víctimas pueda ser mayor: los cohetes y las bombas caen a la hora de la salida de las escuelas, en el momento en que los cadetes de la policía están recibiendo sus diplomas, y cuando las madres salen corriendo despavoridas de sus hogares para buscar a sus hijos e hijas.
La campaña militar de exterminio masivo ha sido la continuación del bloqueo económico incesante y total y de la campaña continua de asesinatos selectivos desarrollados los dos últimos años. Ambas medidas han tenido por objeto purgar a Palestina de su población árabe, en un primer momento mediante el hambre, la enfermedad, la humillación y la intimidación violenta, así como la toma del poder de los quislings de la Organización para la Liberación de Palestina del títere sionista Mahmud Abbas. Cuando ha descubierto que con la hambruna y los asesinatos selectivos sólo conseguían reforzar el vínculo entre la población y su gobierno democráticamente elegido, así como la determinación del gobierno de Hamás de resistir a Israel, el gobierno de este país ha lanzado todo su arsenal armamentístico, incluyendo algunos regalos estadounidenses recientes, como las bombas anti búnker de 500 kilos y los misiles de alta precisión con los que incinerar a gran número de seres humanos en su radio de acción y así arrasar la civilización palestina.
Pasando directamente de su visión totalitaria a sus planes militares de destrucción de los centros de población palestina, el Estado judío ha destruido la principal universidad palestina, que acoge a más de 18.000 estudiantes, mujeres en su mayor parte; mezquitas; farmacias; tendido eléctrico e hídrico; plantas eléctricas; poblados de pescadores; buques de pesca; y el pequeño puerto pesquero que proporcionaba una escasa cantidad de pescado a la población hambrienta. Ha destruido carreteras, instalaciones de transporte, almacenes de alimentos, centros de investigación, pequeñas fábricas, comercios y apartamentos. Ha destruido un dormitorio colectivo femenino de la Universidad. Repitiendo aquí las ya citadas palabras de un líder israelí “...porque todo está interrelacionado…” es preciso destruir todas las facetas de la vida, todo lo que permite a los seres humanos existir con dignidad e independencia.
Los totalitarios líderes israelíes tenían la total confianza de que podían actuar y asesinar impunemente, tanto sobre el terreno como en todo el mundo, por la influencia que tiene la Configuración de Poder Sionista en Estados Unidos, la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos. Sabían que tenían el apoyo total de los principales partidos políticos israelíes (de izquierda, centro y derecha), los sindicatos, los medios de comunicación y, en particular, la opinión pública. El Estado terrorista israelí cuenta con el respaldo del 81% de la población judía israelí, según una encuesta realizada por el Canal 10 de televisión de Israel (Cf. Financial Times, 30.12.2008.) La violencia totalitaria israelí y el exterminio de los palestinos son temas muy populares entre el electorado judío, y han potenciado el apoyo al candidato del Partido Laborista y actual ministro de Defensa, Ehud Barak. Sabían que vencerían con muy pocas bajas propias porque han bombardeado, abrasado y desmembrado a una población indefensa que no disponía en absoluto de medios para defenderse de los bombarderos F16, los helicópteros artillados y los ataques con misiles. La vil depravación del ataque a la población indefensa sólo tiene parangón en la total cobardía del mando militar israelí y sus animadores sedientos de sangre cómodamente acomodados tras su monopolio aéreo. No hubo siquiera amenaza de represalias aéreas, no hubo pilotos heridos o muertos, tampoco artilleros de helicópteros, cuando oleada tras oleada de ellos atacaron a la indefensa y cautiva población del asediado y superpoblado gueto.
Cientos de tanques y vehículos blindados de transporte de tropas están preparados para invadir, tan pronto como las ciudades y los pueblos hayan sido arrasados, tan pronto como la población esté demasiado debilitada para resistir, tan pronto como los líderes y los combatientes hayan sido asesinados y se hayan reducido a escombros las instituciones palestinas que permiten el gobierno, con lo que se desbrozará el camino para los corruptos matones colaboracionistas de la llamada Autoridad Palestina. Entonces y sólo entonces el estado mayor israelí se atreverá a en juego el pellejo de un solo precioso soldado judío y se arriesgará a la ansiedad y la preocupación de los de su especie en Israel y Estados Unidos.Aliados exteriores: los presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses
Desde el momento en que el gobierno israelí decidió destruir el nuevo gobierno elegido de Hamás y condenar al democrático electorado de Gaza a la inanición y la muerte, la configuración de poder sionista estadounidense (CPS), y en ella los presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses (PPOJ), tocaron todas las teclas para llevar a cabo la política israelí. El grupo de presidentes incluye los de las 52 organizaciones judías que cuentan con más miembros, más poder financiero y más poderosos apoyos. El lobby más destacado representado en los PPOJ es el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC), que cuenta con más de 100.000 miembros y 150 operadores a tiempo completo en Washington dedicados a presionar al Congreso de Estados Unidos, a la Casa Blanca y a todos los organismos administrativos cuyas políticas puedan estar relacionadas con los intereses del Estado de Israel. No obstante, la influencia política israelí se extiende mucho más allá de sus organizaciones no gubernamentales. Más de cuarenta diputados del Congreso y más de una docena de senadores de la Cámara Alta son sionistas comprometidos que apoyan automáticamente todas las políticas de Israel y hacen presión para que Estados Unidos facilite fondos y armamento destinados a la maquinaria de guerra israelí. Otros funcionarios de alto nivel que apoyan reiteradamente y sin reservas las políticas del Estado de Israel ocupan cargos administrativas clave en el departamento del Tesoro, el departamento de Comercio, el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) y el Pentágono, junto a asesores de alto nivel en materia de asuntos de Oriente Próximo, también sionistas fanáticamente comprometidos.
Igualmente importante es el hecho de que la mayoría de los medios de comunicación en prensa, televisión y medios electrónicos son propiedad de grandes magnates judio-sionistas o están fuertemente influenciados por éstos, y por ello practican la manipulación de las noticias en favor de Israel. La composición e influencia de la CPS es un elemento clave para comprender tres características fundamentales del poder de Israel: 1) Israel puede cometer con total impunidad lo que tanto las Naciones Unidas como los especialistas internacionales de Derechos Humanos definen como crímenes contra la humanidad; 2) Israel obtiene un suministro ilimitado de las más avanzadas y destructivas armas, y las utiliza sin límite contra la población civil, violando con ello también las restricciones del propio Congreso de Estados Unidos; y 3) el representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas ha vetado siempre, hasta hoy, docenas de condenas casi unánimes contra la construcción de barreras genocidas que crean el apartheid de la población palestina, así como contra el bloqueo que condena al hambre a la población, y ha vetado también la actual campaña de exterminio en Gaza.
Muchos críticos del genocidio israelí en Gaza condenan también lo que califican de complicidad de Washington o de Estados Unidos sin identificar claramente las fuerzas sociopolíticas reales que influyen en los responsables de las políticas, o las lealtades o identidades duales de los políticos estadounidenses defensores a ultranza y vinculados inseparablemente con Israel. Por consiguiente, la mayor parte de los críticos no consigue contrarrestar, protestar o siquiera identificar la ideología y las políticas de la CPS que dan forma a la complicidad estadounidense con Israel, que intimidan a críticos potenciales, que escriben y vocean los editoriales pro israelíes en los medios de comunicación, y que los filtran de modo que no haya ningún tipo de crítica, ninguna verdad, ni siquiera cuando Israel se permite realizar sangrientas campañas duraderas.La CPS y la guerra de exterminio en Gaza
La CPS ha tenido un papel destacado en todas las etapas de la campaña israelí de exterminio en Gaza, en particular en el sostenido esfuerzo propagandístico. La CPS ha orquestado con éxito una masiva campaña a través de la amplia red de medios de comunicación estadounidenses que controla e influencia, y ha creado una imagen del gobierno de Hamás en Gaza como organización terrorista que supuestamente accedió al poder mediante la violencia, que desfigura totalmente el hecho de que Hamás llegó al poder en unas elecciones democráticas supervisadas internacionalmente, y el hecho de que defendiera su mandato electoral contra el intento de usurpación por la fuerza llevado a cabo por la OPL con ayuda de Israel. La élite sionista judía dio su apoyo a las ocupaciones de tierra palestina por parte de Israel, la construcción del muro en torno al gueto palestino, los centenares de controles de carretera, la violencia de los colonos en su ocupación de hogares palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, y el criminal y genocida bloqueo económico impuesto a Gaza con objeto de someter sistemáticamente a los palestinos al hambre, y con ello a la sumisión.
En los dos años que dura ya la campaña de exterminio israelí en Gaza, los sionistas estadounidenses hay tenido un papel destacado en conseguir que el servil gobierno de Estados Unidos apoye, en este país y el extranjero, cualquier tipo de medida totalitaria: la mayor parte de las sinagogas se han convertido en púlpitos del odio en defensa de la condena al hambre y la degradación de 1.500.000 palestinos refugiados en Gaza, aprisionados por todas partes por una fuerza mortífera, y también en defensa del desmembramiento en cantones económica y socialmente devastadores de los 4.5 millones de palestinos que forman la población de Cisjordania sujeta a ocupación extranjera. Con ausencia total de pudor, el Congreso de Estados Unidos ha seguido el liderazgo sionista y ha respaldado todas y cada una de las medidas criminales adoptadas por el Estado de Israel, habiendo aprobado docenas de resoluciones, en muchos de los casos escritas totalmente por los activistas del AIPAC en calidad de agentes no declarados del gobierno de Israel (lo que viola un estatuto federal estadounidense que exige que los agentes y los lobbistas estén registrados como tales.) Las exigencias de Israel de disponer de los aviones de guerra más modernos –entre otros los F16–, helicópteros artillados Apache y bombas de 500 kilogramos se vieron cumplidas gracias a los buenos oficios de los lobbistas del AIPAC y sus clientes miembros del Congreso de Estados Unidos. En otras palabras, la CPS estadounidense ha creado la cobertura ideológica y los instrumentos militares que han permitido a Israel librar su guerra total contra la indefensa población palestina. Asimismo importante, importantes líderes sionistas del Congreso y miembros del establishment de las relaciones exteriores bloquearon o vetaron cualquier crítica internacional de Israel, permitiendo así su impunidad y su inmunidad respecto a las sanciones que el Congreso aplica generalmente contra Estados delincuentes. En otras palabras, los estrategas políticos israelíes han operado con el convencimiento de que no habría repercusiones económicas, diplomáticas o militares negativas a su campaña de exterminio en Gaza, porque sabían, de antemano, que su gente controla totalmente la política de Oriente Próximo hasta el punto de repetir palabra por palabra todas y cada una de las mentiras propagandísticas en defensa de la guerra total de Israel contra la población de Gaza. En defensa de la guerra de exterminio que practica Israel
Los medios de prensa estadounidenses controlados por los sionistas, en particular el New York Times y el Washington Post, elaboraron sistemáticamente un relato que se ajustaba perfectamente a la línea oficial utilizada por Israel para defender su asalto masivo a Gaza: omitiendo cualquier resumen histórico de los centenares de incursiones armadas de Israel y de sus asesinatos selectivos de líderes y cuadros palestinos (perpetrados incluso en sus hogares) que han violado sistemáticamente el acuerdo de alto el fuego aceptado por Hamás, y que han provocado la respuesta de esta organización en defensa de su pueblo; omitiendo los años que dura ya un bloqueo israelí de alimentos y productos esenciales que ha condenado al hambre y pone en peligro las vidas de 1.5 millones de palestinos y que hizo que la dirección elegida de Hamás llevara a cabo esfuerzos desesperados para conseguir suministros de supervivencia a través de los túneles que cruzan la frontera egipcia y mediante ataques a Israel con cohetes, con el fin de obligar al estado judío a negociar y poner fin al criminal bloqueo.
La Conferencia de presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses (PPOJ) y la gran mayoría de grupos comunitarios y congregaciones judías dieron un apoyo entusiasta y unánime a la guerra total desencadenada por Israel, a su campaña de exterminio contra la población palestina cautiva en Gaza. Incluso cuando las imágenes y las informaciones sobre la destrucción masiva y las muertes y heridas de más de 2.500 palestinos indefensos se filtraron a los medios de comunicación, ni siquiera una de las principales organizaciones judías rompió filas, y las protestas vinieron de personas individuales y pequeños grupos. Todas las grandes insistieron en su política de la Gran Mentira: la destrucción de hospitales, mezquitas, universidades, carreteras, apartamentos, farmacias y puertos de pesca fue etiquetada de objetivos pertenecientes a Hamás. Los ataques sistemáticos con los helicópteros artillados contra 1.500.000 civiles fueron borrados gracias a tendenciosos relatos de los misiles artesanales de Hamás que caían cerca de ciudades israelíes con escasos daños.
Una lectura atenta del principal órgano de propaganda de las principales organizaciones judías estadounidenses (PPOJ), The Daily Alert durante los primeros cinco días del ataque israelí revela la vía propagandística adoptada por la dirigencia de la CPS. El citado medio hizo todo lo posible, sistemáticamente, para conseguir lo siguiente:
Exagerar la amenaza para Israel de los misiles palestinos lanzados desde Gaza, citando las cuatro muertes israelíes pero omitiendo cualquier mención a los 2.500 palestinos muertos y heridos, y a la total destrucción de su economía y medios de vida, que los ha dejado sin agua segura, electricidad, alimentos, combustible doméstico, medicinas y calefacción en pleno invierno);
Insistir en el carácter defensivo del ataque israelí, dirigido a la eliminación de los cohetes de Hamás, mientras se omite cualquier mención al propósito explícito de destruir todo tipo de organización civil, organismo de bienestar social, instalaciones educativas, centros médicos e instituciones de seguridad pública relacionadas de cualquier modo con el gobierno de Hamás, así como todo tipo de agencias auxiliares.
Citar determinadas declaraciones de aliados y satélites de Israel (Washington, los medios de comunicación estadounidenses, Alemania y el Reino Unido), que culpan a Hamás del conflicto, sin mencionar a la gran mayoría de naciones que condenan la brutalidad de Israel en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Reproducir las calumnias que Israel dedica a los líderes y organizaciones de derechos humanos en todo el mundo que condenan la política genocida del Estado judío contra la población autóctona palestina. En este sentido, The Daily Alert es el medio negacionista más destacado en Estados Unidos y probablemente en todo el mundo, fuera de Israel.
Citar repetidamente las afirmaciones de los líderes militares y políticos en el sentido de que están actuando con prudencia, salvaguardando la vida de civiles y tomando por objetivo sólo blancos militares, todo ello a pesar de los informes e imágenes de destrucción civil masiva y pérdidas de vidas, debidamente documentada por la gran mayoría de medios de comunicación occidentales no estadounidenses.
Defender todas y cada una de las misiones de bombardeo que realiza Israel, día tras día, hora tras hora, de cada edificio, cada vivienda y cada institución económica, religiosa y educativa en Gaza, calificándolas de defensivas o de simples represalias, a la vez que citan algunos de los más infames, incondicionales y perennes apologistas de la violencia israelí, como si fuesen intelectuales imparciales, entre otros Benny Morris (alias “Nuke Tehran”), Marty Peretz y Amos Oz.
El Daily Alert cita a escritores, periodistas y jefes de redacción estadounidenses que alaban y defienden la guerra total de Israel, sin mencionar su afiliación antigua a organizaciones sionistas y su identificación con éstas, con lo que dan la falsa imagen de que el ataque cuenta con un amplio espectro de opinión favorable. En ningún caso ha aparecido en el Daily Alert ni la más moderada crítica, judía o gentil, a la campaña de exterminio masiva practicada por Israel.
Las principales organizaciones judías de Estados Unidos han bombardeado el Congreso, influenciando, intimidando y comprando a los cobardes autodenominados representantes del pueblo estadounidense, los medios de comunicación y las celebridades públicas con sus mentiras en defensa de la guerra total desencadenada por Israel para exterminar a todo un pueblo. Su descarada complicidad pública con el genocidio puede considerarse un crimen contra la Humanidad, en concepto de promoción deliberada de acciones por parte de un Estado para destruir todo un pueblo.
Y sin embargo, estos cómplices conscientes, estos ejecutores voluntarios de los asesinatos masivos a manos del Estado no reciben réplica alguna de la clase política estadounidense. Uno de los principales voceros del próximo gobierno de Barack Obama, el asesor presidencial David Axelrod, se permite incluso citar un discurso de campaña de Obama en justificación de los ataques de Israel sobre el pueblo de Gaza.
Israel repudia con total arrogancia todas las llamadas a poner fin a esta campaña asesina, porque sabe que su gente sigue al mando del timón de la política estadounidense para Oriente Próximo, y que su gente utilizará la fuerza de que dispone en el gobierno del nuevo presidente para bloquear cualquier condena de este crimen.
Hasta hoy, todo el movimiento pro derechos humanos y contra la guerra no ha mencionado, y menos aún cuestionado, a las más poderosas organizaciones políticas y propagandistas, que influencian la política de EE UU y manipulan los medios de comunicación en favor de la campaña de exterminio que lleva a cabo Israel. Este país no va a poner fin a sus políticas totalitarias mientras sus principales apoyos en Estados Unidos se sigan sintiendo libres de mentir, manipular y defender cada uno de sus crímenes.
Hay pocas esperanzas de que el Congreso de Estados Unidos adopte una política independiente si tenemos en cuenta que la guerra de exterminio de Gaza está siendo defendida por el diputado, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y destacado zelote Howard Berman con las siguientes palabras: “Israel tiene el derecho, incluso el deber, de defenderse en respuesta a los centenares de cohetes y proyectiles de mortero lanzados desde Gaza durante la pasada semana. Ningún gobierno del mundo se cruzaría de brazos y permitiría que sus ciudadanos sufriesen este tipo de bombardeo indiscriminado. La pérdida de vidas inocentes es una terrible tragedia y la culpa de esta tragedia es de Hamás.” Así, el congresista Berman olvida cínicamente los dos años del bloqueo de Israel a Gaza, los diarios asesinatos selectivos de palestinos, los selectivos ataques con misiles contra civiles, el bloqueo por tierra, mar y aire, y la flagrante destrucción selectiva de la infraestructura de Gaza. Ningún gobierno, y menos un gobierno islamista democráticamente elegido, puede quedarse inmóvil mientras su pueblo está sometido al hambre y a la sumisión por medio del asesinato. Pero según los respetables congresistas como Berman que hay en el mundo, sólo las vidas de los judíos tienen valor, no los crecientes miles de ciudadanos asesinados y mutilados de Gaza, ¡éstos no cuentan como personas! Qué hacer
Los crímenes israelíes contra la Humanidad exigen una respuesta pública: una acción social que obligue a cesar y abandonar la campaña de exterminio del pueblo de Gaza. Dado que el Estado judío ha atacado una amplia serie de instituciones sociales palestinas, que tienen su contraparte en nuestra sociedad, podemos y debemos movilizar a estas contrapartes para que condenen y boicoteen a sus homónimas israelíes:
Deberíamos pedir a la comunidad académica en su conjunto que denuncie el bombardeo por Israel de la Universidad Islámica de Gaza y la destrucción total de todas sus instalaciones científicas. En todo el país, debería irse a un boicot organizado de las universidades israelíes y de los intercambios académicos, en particular los científicos. Habría que prestar atención a los 450 presidentes de universidades estadounidenses que en estos últimos años han denunciado una petición de académicos británicos a boicotear a Israel, y que han permanecido en silencio cómplice ante la total aniquilación física por parte de Israel de las diez facultades de que disponen los 20.000 estudiantes universitarios palestinos.
Todos los trabajadores estadounidenses de la salud –médicos, enfermeros, técnicos– deberían organizarse y denunciar el bloqueo médico de Israel contra el millón y medio de habitantes de Palestina que se amontonan en la Franja de Gaza. Deben condenar el bombardeo israelí del Hospital Infantil de Gaza, las farmacias de barrio, así como los ataques contra los vehículos que transportan a las víctimas heridas gravemente en los ataques aéreos y de cohetes. El personal médico debería plantear las cuestiones éticas fundamentales relativas a la colaboración del personal médico y los programas estadounidenses en las políticas de exterminio, de guerra total, del Estado de Israel.
Los ciudadanos deberían exigir el fin de toda ayuda militar estadounidense a Israel, especialmente el suministro de aviones F16, helicópteros de ataque Apache, misiles, bombas anti búnker de 500 kilogramos utilizadas por las fuerzas armadas israelíes sobre la infraestructura civil de Gaza con el resultado de más de 2.500 asesinatos y heridas graves a ciudadanos, funcionarios, policías y milicias nacionales palestinas. A fin de conseguir el final del suministro de ayuda estadounidense a Israel, deberían esforzarse en identificar y denunciar a los lobbistas y promotores sionistas más agresivos y exitosos en las campañas para influir en los miembros elegidos del Congreso de Estados Unidos y la Casa Blanca, en relación con los presupuestos de ayuda militar exterior.
Las instituciones religiosas deberían denunciar sin ambages los crímenes de Israel contra la Humanidad –entre otros la demolición de cinco mezquitas– uniendo para ello todas las confesiones (cristianos, musulmanes, budistas) y especialmente tendiendo la mano a la pequeña minoría de rabinos y judíos practicantes que están dispuestos a denunciar abiertamente las prácticas totalitarias del Estado de Israel.
Los trabajadores portuarios, estibadores, marineros y otros trabajadores y funcionarios marinos deberían boicotear el comercio con Israel y denunciar los violentos ataques de su Marina, en aguas internacionales, de los buques de pesca civiles y de los buques que transportan ayuda humanitaria a Gaza. Ningún barco que transporte productos israelíes debería ser cargado o descargado mientras Israel mantenga su criminal bloqueo de las instalaciones portuarias de Gaza.
Decenas de millones de ciudadanos estadounidenses sujetos al sesgo pro israelí de los medios de comunicación electrónicos e impresos, al bucle noticioso de presentaciones, editoriales, artículos de fondo, noticias, etc. sionistas y a los supuestos expertos en Oriente Próximo, deberían exigir un tiempo de cobertura, unos reportajes, etc. a cargo de especialistas, analistas y comentadores no sionistas. Deberíamos exigir que se ponga fin a los eufemismos y los montajes, que convierten a las víctimas en agresores y a los exterminadores en víctimas.
Deberíamos luchar en todo lugar, en cada foro público, la batalla de ideas contra los esfuerzos de la CPS para monopolizar el debate sobre la política de genocidio israelí, y para censurar, intimidar y calumniar a los críticos del apartheid israelí, como el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unicas, Miguel d’Escoto, califica tan acertadamente el muro del gueto que rodea a los pueblos palestinos. La multiplicación de las protestas públicas contra la guerra de exterminio que practica Israel es un paso adelante de gran importancia para contrarrestar el monopolio sionista de los medios de comunicación de masas y dar ánimos a los miles de millones de estadounidenses que reconocen con claridad y desprecian en privado los crímenes de Israel, y que sienten los ataques intimidatorios de las élites sionistas locales, contra aquellos que osan hablar abiertamente. La presión masiva sobre los representantes elegidos puede llevar a algunos de ellos a reconsiderar su abyecto servilismo a sus contribuyentes sionistas y a sus colegas del Congreso partidarios del Israel, primero.
Una campaña patriótica llevada a escala nacional debería exigir que el lobby israelí, en particular el AIPAC, salga del armario y se registre como agente exterior del Estado de Israel. Esta medida podría socavar el atractivo que tiene el lobby a ojos de los judíos estadounidenses, reducir su influencia en el Congreso y abrir procesos e investigaciones judiciales de su abuso de exención fiscal y lavado de dinero, y podría conducir a revelaciones de su traicionera entrega de documentos confidenciales del gobierno de Estados Unidos a una potencia extranjera. Hay una base política y legal poderosa para una negación del estatuto de lobby exento de impuestos, entre otras por la transparente y abrumadora evidencia de que todas las organizaciones sionistas actúan como correas de transmisión de las políticas estatales israelíes. Desde comienzo de los años 50 y hasta 1963, el precursor del AIPAC estaba obligado a registrarse como agente exterior del Estado de Israel. Más recientemente, un fiscal israelí presentó pruebas de que este organismo judío-israelí y sus contrapartes estadounidenses estaban blanqueando decenas de millones de dólares, especialmente para la financiación de los asentamientos coloniales israelíes en la Palestina ocupada, condenados como ilegales por la legislación internacional. Las audiencias del Congreso, los procesos y una mayor investigación documental revelarían el papel del lobby israelí como quinta columna del Estado de Israel contra los intereses del pueblo de Estados Unidos.
Hasta tanto no neutralicemos el poder dominante de la Configuración de Poder Sionista, en todas sus manifestaciones, en la vida civil y pública de Estados Unidos, y su profunda penetración en el poder legislativo y las instancias ejecutivas no conseguiremos impedir que Israel reciba las armas, la financiación y el sostén político que le permiten mantener sus guerras de exterminio étnico.
Podemos imaginarnos, fácilmente, que cuando se les transmite a los líderes de Israel el profundo asco y cansancio de la gran mayoría de los pueblos del mundo por el asesinato masivo del pueblo de Gaza, aquéllos respondan, parafraseando a Stalin: ¿Cuántos bombarderos, misiles, cazabombarderos y lobbies poderosos tienen ellos?
James Petras es especialista de la política sionista estadounidense y analista de la prensa judía israelí y estadounidense. Es también autor de Zionism, Militarism and the Decline of US Power, Clarity Press 2008
S. Seguí pertenece a los colectivos de Rebelión y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar el nombre del autor y el del traductor, y la fuente
Suscribirse a:
Entradas (Atom)